Dallas

El periodista mexicano Emilio Gutiérrez Soto y su hijo Óscar, quienes desde 2008 buscan refugio en Estados Unidos, fueron liberados después de pasar siete meses en un centro de detención de inmigrantes en El Paso, Texas, confirmaron hoy fuentes judiciales.

Gutiérrez ejerció el periodismo por muchos años en México y llegó a Estados Unidos acompañado por su vástago como solicitantes legales de asilo en 2008 para escapar de las amenazas de muerte vinculadas con sus reportajes de investigación sobre cárteles de la droga.

Tras varios años de espera, en 2017 un juez de inmigración en El Paso rechazó la solicitud de asilo y se programó su deportación, pero la expulsión se detuvo luego de protestas de numerosas organizaciones de periodistas, incluido el Club Nacional de Prensa, Reporteros Sin Fronteras y la Sociedad Americana de Editores de Noticias.

Después de vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos durante casi una década, Gutiérrez Soto y su hijo fueron arrestados y detenidos en diciembre pasado por agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE). Su liberación se dio la tarde del pasado jueves en momentos en que aún no se decide la suerte de una apelación interpuesta por él a su orden de deportación, de acuerdo con fuentes consultadas.

La Junta de Apelaciones de Inmigración determinó en mayo pasado que valía la pena considerar nuevas pruebas presentadas en el caso. Los dos están programados para comparecer ante un juez de inmigración el próximo mes para discutir su caso.

En una orden emitida a principios de este mes, el juez federal David Guaderrama dijo que había evidencia que sugería que el gobierno podría haber detenido a los Gutiérrez nada más por sus críticas al proceso de asilo. Creemos que lo detuvieron en violación de sus derechos de la Primera Enmienda en represalia por criticar tanto el proceso de inmigración (de Estados Unidos) como al gobierno mexicano, dijo Eduardo Beckett, abogado de Gutiérrez Soto.

El periodista recibió la beca Knight-Wallace para el próximo año académico en la Universidad de Michigan. La institución le ofreció un sueldo de 75 mil dólares, pero lo necesita para el 27 de agosto.