Los estatutos de Morena prohíben conformar grupos o corrientes en las bancadas, sostuvo su presidenta nacional, Yeidckol Polevnsky, durante una reunión con los próximos senadores de ese partido.

En entrevista, destacó que las sanciones podrían llegar hasta la expulsión y precisó que dicha prohibición se aplica a todos los morenistas en los distintos niveles de gobierno.

Expresó a los legisladores electos que para estar a la altura de las circunstancias requieren unidad en las bancadas del Congreso de la Unión, por lo que “uno de los temas más importantes es que no pueden hacer grupo –estamos en contra de todo lo que son grupos o corrientes–, y eso está en nuestros estatutos”.

A pesar de ello, aseguró, hay toda la libertad de que se reúnan cuando quieran hacerlo; eso no está limitado. Pueden hacerlo para tratar de formalizar tareas, trabajos, (pues) la cantidad de trabajo que viene es muchísima.

Durante el encuentro, ayer en un hotel de la Ciudad de México, destacó que no se analizó quién será el coordinador de la bancada, lo cual se definirá en agosto, de acuerdo con los tiempos señalados por este órgano legislativo.

Por separado, Martí Batres, quien también ocupará un escaño en el Senado, reconoció que tiene interés en encabezar algún rol de dirección. Al preguntarle si desea coordinar la bancada u ocupar la presidencia de la mesa directiva, sostuvo: Lo vamos a definir con el grupo parlamentario en su conjunto y lo vamos a hacer de manera unitaria, luego de que el coahuilense Armando Guadiana y otros futuros senadores lo postularon para asumir la presidencia del Senado durante el primer año legislativo.

Independientemente de cómo se conformen los cargos, Batres aseguró que habrá buena relación en el interior de la bancada. Vamos a trabajar con todos los senadores, independientemente de la responsabilidad que tenga cada quien. Ya el grupo parlamentario definirá en su momento la responsabilidad que tenga cada uno y las asumiremos en un marco de unidad y responsabilidad, aseguró.

El legislador electo reiteró que al presupuesto actual del Senado, de casi 5 mil millones de pesos, se le pueden reducir 2 mil millones. El principal recorte deberá ser a los recursos para los grupos parlamentarios, superiores a mil millones de pesos anuales.

Se deberá, además, disminuir las prestaciones a los senadores y ajustar los ingresos de los altos funcionarios de esa cámara.

La también senadora electa Rocío Nahle, quien encabezará la Secretaría de Energía, sostuvo que los diputados de la legislatura sustituta no utilizaron vehículos oficiales ni seguros de gastos médicos mayores y tampoco realizaron viajes innecesarios.

Agregó que no se trata de que trabajen en pobreza franciscana, sino en austeridad republicana.

Sobre dicho tema también se pronunció Polevnsky, quien deslizó la posibilidad de que los senadores contraten en bloque un seguro de gastos médicos privado para reducir costos, pero –aclaró– que quien desee recibirlo deberá pagar dicho servicio de los recursos de sus dietas.