Martes 24 de julio de 2018, p. 24
Caracas
Los trabajadores del sector eléctrico de Venezuela comenzaron este lunes una huelga indefinida de brazos caídos, para exigir un ajuste salarial que les permita sobrellevar la hiperinflación; amagaron con ampliar su protesta si el gobierno del presidente Nicolás Maduro los ignora.
El sindicato de los trabajadores de la estatal Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), encargada de administrar el servicio, dijo que el paro no afectará la entrega del servicio de luz ni las emergencias en hospitales y clínicas, así como tampoco en las empresas de alimentos.
La huelga retrasará la atención de averías, explicó Alí Briceño, directivo del sindicato que agrupa a 17 mil trabajadores.
Los empleados de Corpoelec se han mantenido en sus puestos, pues si se ausentan podrían ser cesados mediante la figura de ausencia injustificada, dijeron trabajadores. Las leyes venezolanas imponen normas estrictas para protestas en empresas públicas que prestan servicios considerados estratégicos
, casi limitando el ir a un paro.
Los trabajadores pasamos una situación grave
, dijo Ángel Navas, presidente del sindicato Fetraelec, que preside la protesta. Argumenta que sus contratos de trabajo no han sido revisados desde hace siete meses.
Piden homologar salarios
Los empleados exigen que sus salarios sean iguales a los de los militares, de unos 96 millones de bolívares mensuales que equivalen a alrededor de 27 dólares, según la cotización del mercado paralelo no oficial.
Actualmente los trabajadores eléctricos perciben un salario mensual de alrededor de 5.1 millones de bolívares, unos 1.5 dólares al mes, lo que no cubre el costo de un kilogramo de carne de res.
Los venezolanos enfrentan alzas casi diarias en el valor de alimentos, lo que ha mermado el poder adquisitivo. Acosado por la hiperinflación, el gobierno ha subido el salario mínimo cuatro veces en lo que va de año, en un acumulado de 1.038 por ciento, para llevarlo al equivalente a poco más de un dólar.
El país petrolero sudamericano vive desde hace nueve años una crisis eléctrica por falta de inversiones y mantenimiento en las instalaciones, según expertos, lo cual se ha evidenciado en apagones casi a diario en muchas ciudades.