El actor y músico Mario Iván Martínez retoma el vasto acervo de canciones de Francisco Gabilondo Soler Cri-Cri para crear Que dejen toditos los sueños abiertos, iniciativa dedicada a niños, que estrenará el 28 de julio en el teatro Julio Castillo. Esta vez lo acompañan los actores Jimena Parés y Pablo Rodríguez.

Un primer proyecto teatral, y audiolibro Descubriendo a Cri-Cri, tuvo lugar en 2007, gracias a la invitación de Tiburcio Gabilondo Gallegos, hijo del Grillito Cantor, para ser partícipe de la conmemoración del centenario del natalicio de su padre.

El vástago del artista puso en manos de Mario Iván Martínez (Ciudad de México, 1962) material poco conocido que permanecía en la sombra después del éxito de temas como El ratón vaquero o La patita. Al actor y músico le llamó la atención ‘‘la enorme cantidad de textos lúcidos y reflexivos” que le hicieron pensar: ‘‘sólo conocemos la punta de un iceberg descomunal”, porque durante sus 25 años en la emisora XEW, Cri Cri ‘‘no sólo cantaba estas canciones-cuento, sino que las vertebraba con historias que te introducían a la temática que los invocaban de manera natural y congruente de la canción”, explica en entrevista con La Jornada.

En 2017, en el 110 aniversario natal de don Pancho (1907-1990), ‘‘surgió la inquietud de proponer de nuevo el trabajo teatral y de audiolibro echando mano del mismo esquema”. Gabilondo Soler, añade Mario Iván Martínez, ‘‘se oponía a la propuesta anárquica de temas inconexos, es decir, todo tenía que estar dentro de un contexto, un mundo específico”.

Por tanto, ‘‘decidimos apostar al Cri-Cri trotamundos, ese hombre inquieto, renacentista de su tiempo, con enorme sed de conocimiento”. La nueva iniciativa contó siempre con ‘‘el constante espaldarazo y confianza de Tiburcio Gabilondo Gallegos”.

Embajador de la obra de Cri Cri desde hace 10 años, Martínez explica: ‘‘No nos podemos pelear con el delirio cibernético ni pretendemos hacerlo con otras propuestas; sería absurdo. Al contrario, el niño necesita experimentar una enorme diversidad de oferta cultural congruente con su tiempo. Sin embargo, la riqueza melódica y literaria de las 260 canciones de don Pancho es tal que sería una verdadera lástima que los padres no proporcionaran a sus hijos la oportunidad del disfrute y de crecer con estas obras cuya inspiración melódica es más que prodigiosa”. Además, el compositor ‘‘nos puso en contacto con todos los ritmos musicales posibles con gran conocimiento, desde un tango en Che Araña hasta la música country en El ratón vaquero y las armonías orientales en Jorobita y Chonki Fu’’.

Compositor archipluscuanilustre

Cri Cri. en Que dejen toditos los sueños abiertos, emprende un viaje en el que dos jóvenes actores acompañan al cuentacuentos por las regiones de la inspiración del personaje. ‘‘Tampoco dejamos de lado el aspecto del reino de los sueños, porque Cri Cri proviene de ese país. Al final y después de haber viajado tanto es reconocido por Bombón I, como compositor archipluscuanilustre de los sueños y es merecedor de la orden de la cocada”.

Entre ese vasto acervo al que tuvo acceso Mario Iván Martínez, dio con las anécdotas de don Periquín Plumero, ‘‘periquito que escribió un libro de consejos para un futuro hijo que nunca nació”. Don Pancho ‘‘no tuvo empacho en ponernos en contacto con un lenguaje rico en el que aprendíamos nuevas palabras mediante el contexto de la canción. Ahora, en contraste, las canciones para niños adolecen de eso. Hay una chabacanería, una simplificación exacerbada”.

Mientras ‘‘muchos compañeros en ocasiones se dedican al teatro infantil cuando no hay otra opción”, Martínez lo ha hecho por gusto y convicción. Siente, no obstante, que este sector no ha recibido el apoyo que merece. ‘‘Allí parecía perdonable la improvisación. No importa que los actores lleguen crudos, que la trama de la obra sea intrascendente, que no pasa nada con la música, porque son niños, cuando debería ser al revés”.

No hay lugar a dudas, ‘‘en gran parte soy cuentacuentos por lo mucho que me hizo soñar despierto la obra de Cri Cri en mi infancia”, comparte el actor.

La obra Que dejen toditos los sueños abiertos tendrá temporada en en el teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque (Paseo de la Reforma y Campo Marte, Bosque de Chapultepec), sábados y domingos a las 12:30 horas del 28 de julio al 19 de agosto.