La construcción de nuevas refinerías en el país, que propone el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, puede traer consecuencias negativas, ya que sería muy costoso y esa infraestructura se utilizaría pocos años, debido a que la tendencia internacional es hacia el consumo de energías renovables, señalan expertos.

Se estima que para 2030 bajará el consumo de gasolina en el transporte, por la transición energética que hay en el planeta, derivada de los acuerdos internacionales sobre cambio climático. Se incrementará el uso de vehículos eléctricos, lo cual es una tendencia mundial, por lo que habrá activos varados, señalan World Resources Institute México, Iniciativa Climática de México y otras organizaciones.

López Obrador propuso durante la campaña electoral la construcción de una refinería y la rehabilitación de otras tres plantas, para dejar de importar gasolinas, lo cual requeriría 50 mil millones de pesos, según informó Rocío Nahle, propuesta como secretaria de Energía para el próximo gobierno.

De acuerdo con las Diez propuestas por una agenda climática con visión de Estado elaboradas por las agrupaciones de expertos, entre las primeras acciones de la nueva administración en materia de energía debe estar la elaboración de un estudio integral y con visión de largo plazo para determinar el punto óptimo de las capacidades de refinación adecuadas y la ruta más idónea de cómo llegar a ello.

Existe información abundante que apunta a que para México ya no es conveniente buscar obsesivamente la autosuficiencia interna en producción de combustibles, pues sería un escenario que costaría una fortuna y lo peor es que la infraestructura construida se utilizaría sólo por un número de años muy inferior a lo deseable para este tipo de inversiones, señala el documento.

Agrega que también se debe analizar la participación futura del gas natural en México, para no dejar al país hipotecado pagando precios demasiado elevados de electricidad por los próximos 20 años, por no haber sabido maximizar la participación de energías renovables, que además de ser limpias son ya las tecnologías que ofrecen los menores costos.

Refiere que perseguir la idea de la autosuficiencia en la producción de gasolinas y diésel, así como mantener la predominancia a futuro de las plantas de ciclo combinado a gas natural para generar electricidad, puede traer serias consecuencias negativas al país si no se realiza antes un análisis integral de sus implicaciones.