La delincuencia y el crimen organizado han aumentado durante más de una década por múltiples causas, lo que ha trastocado el tejido social y a pesar de los esfuerzos realizados para combatirlos los resultados están lejos de ser satisfactorios, reconoció el presidente Enrique Peña Nieto.

No obstante, confió en que el Estado es capaz de contener a los grupos delictivos en las regiones donde tienen presencia y, en unidad, restablecer el tejido social. Para hacer frente a este desafío se requiere una estrecha coordinación entre los tres niveles de gobierno y para ello también se cuenta con el apoyo incondicional de la Policía Federal, apuntó.

La primera línea de defensa

Los elementos de esta corporación son la primera línea de defensa de la seguridad de las familias, sostuvo. Tienen la misión de preservar el orden y la paz pública, tareas que han asumido cabalmente, señaló el titular del Ejecutivo durante la ceremonia conmemorativa del 90 aniversario de la Policía Federal.

Resaltó la colaboración que este cuerpo, integrado por 38 mil elementos, ha tenido también con las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, cuyos titulares asistieron al acto y para quienes el mandatario también tuvo muestras de reconocimiento por su colaboración y trabajo para dar seguridad a las familias en el país.

El acto se realizó en el Centro de Mando de la Policía Federal, ubicado en la delegación Iztapalapa, a donde el Presidente llegó en helicóptero. Unos minutos antes llegaron en otra aeronave, los secretarios de Defensa y de Marina. También asistieron, entre otros, Alfonso Navarrete, secretario de Gobernación; Luis Raúl González, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y José Ramón Amieva, jefe de Gobierno de Ciudad de México.

Peña Nieto también resaltó que la delincuencia y el crimen organizado tienen raíces antiguas, pero nada justifica su actuación porque buscan un beneficio personal que implica la violación de derechos de los demás y de esa manera destruyen los principios básicos de nuestra vida e integridad.

Antes, Manelich Castilla, comisionado general de la Policía Federal, convocó a quienes asumirán la responsabilidad de gobernar, de que antes de implementar estrategias se revisen los procesos y las personas que integran esta corporación. Aquí, dijo, hay testimonios de capacidad y talento, funcionarios con visión de futuro y buen desempeño.

Señaló la importancia de fortalecer la carrera policial e impulsar a quienes han demostrado estar dispuestos a dar la vida por la causa de servir y proteger a la comunidad.

También Renato Sales Heredia, comisionado Nacional de Seguridad, afirmó que la Policía Federal es y seguirá siendo la fuera policial civil más reconocida por la sociedad, porque en su actuación no hay filias ni fobias políticas. Su actuación está al margen de colores o partidos.

En la ceremonia Peña Nieto comentó sobre los beneficios que han tenido los policías federales en prestaciones como créditos para vivienda, seguros de vida para jefas de familia y préstamos personales del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. El mandatario entregó reconocimientos por méritos académicos, de desempeño laboral, social o deportivo a integrantes de la Policía Federal, así como cinco condecoraciones Caballero Águila a familiares de elementos fallecidos en el cumplimiento de su deber.

Al final hubo un desfile de honor, exhibición de paracaidistas y parada aérea en el que participaron mil 926 integrantes de la corporación, el agrupamiento de caballería de la División de Gendarmería y escoltas de policías de los estados y de otros países.