Al menos 10 muertos y 20 heridos
Paramilitares balean la camioneta de un obispo; crece la condena global contra la represión
Lunes 16 de julio de 2018, p. 25
Managua
Al menos 10 personas, entre ellas cuatro policías y dos menores de edad, murieron y 20 resultaron heridas ayer en varias ciudades de Nicaragua, durante operativos de paramilitares contra manifestantes que se encontraban atrincherados en barrios y carreteras, jornada en la que el obispo de Estelí, Abelardo Mata, salió ileso de un ataque a tiros, perpetrado por presuntos paramilitares, cuando circulaba en su vehículo al sur de la capital nicaragüense.
Mata, uno de los cinco jerarcas católicos que median en el diálogo entre el gobierno y la oposición, fue interceptado por paramilitares que rafaguearon su carro. Le quebraron los vidrios y quisieron quemarlo
, indicó su asistente, Roberto Petray.
La zona donde se produjo el ataque se encontraba ayer bajo control de paramilitares, afirmaron organizaciones de derechos humanos.
Acabo de hablar con monseñor Juan Abelardo Mata y, después del incidente en Nindirí, está fuera de peligro
, tuiteó el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez.
El área de la agresión, Nindirí, a 25 kilómetros de la capital, está bajo control de grupos paramilitares y policías.
Roberto Petray dijo al Canal 15 (privado) que el religioso regresaba a Managua de Tisma, poblado cercano a Nindirí, provincia de Masaya (sureste), hacia donde viaja cada domingo por motivos de trabajo.
Petray aseguró que el religioso Mata logró ponerse a salvo junto con su conductor en una casa. No está herido y ya están siendo resguardados por la policía
, agregó.
En Catarina, al sur de Masaya, paramilitares y policías asaltaron la casa cural de esa ciudad turística y robaron pertenencias de un sacerdote, denunció la Arquidiócesis de Managua.
La situación es tensa en la ciudad de Masaya, ubicada a 27 kilómetros de la capital, que este domingo estaba sitiada y bajo ataque de fuerzas combinadas de la policía y paramilitares, denunció Álvaro Leiva, director de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos.
Leiva dijo al Canal 15 que le preocupaba que pobladores de la zona tenían retenidos a 11 elementos de la fuerza pública.
La Policía Nacional informó que uno de sus agentes fue secuestrado y luego torturado por presuntos terroristas
que han levantado barricadas contra el gobierno nicaragüense.
Precisó que el policía Gabriel Vado Ruiz fue raptado el pasado día 14, tras salir de pase
para reunirse con su familia en la ciudad de Jinotepe, región sur, pero no llegó a su destino.
El oficial fue conducido a la comunidad indígena de Monimbó, en la ciudad de Masaya, donde presuntamente fue torturado hasta la muerte. Su cadáver apareció incinerado, reportaron las autoridades en una nota de prensa.
El activista Álvaro Leiva señaló que entre los fallecidos hay cuatro policías antimotines y dos menores de edad.
Masaya, Diriá, Diriomo, Catarina y Niquinohomo fueron, desde el amanecer de ayer, blanco de violentos operativos de paramilitares, que incluyen la detención ilegal de manifestantes opositores, aseguró Leiva.
Caravana de solidaridad
Ante el asedio, organizaciones de la sociedad civil se dirigieron a Masaya desde Managua, en una caravana de solidaridad, pero retornaron al punto de partida 10 kilómetros antes de llegar, debido a la presencia de paramilitares, según el líder estudiantil Lesther Alemán.
El secretario de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Paulo Abrao, tuiteó que tiene conocimiento de la represión violenta a las poblaciones de Masaya. El Estado parece ignorar el diálogo
con la oposición, que exige la renuncia del presidente Daniel Ortega.
Entrevistado por el Canal 15, Yubrank Suazo, dirigente del opositor Movimiento 19 de Abril de Masaya, confirmó una fuerte presencia de paramilitares en todas las salidas de Masaya
, con la aparente intención de atacar el barrio Monimbó, bastión de la oposición en las protestas contra el gobierno.
Según versiones de prensa, los violentos operativos de paramilitares se registraron en las primeras horas de ayer contra manifestantes en los tranques (bloqueos) de Diriá y Diriomo, poblados vecinos que sólo están divididos por una carretera, y luego continuaron en Catarina y Niquinohomo.
Según El Nuevo Diario, pobladores de Diriá y Diriomo reportaron que drones sobrevolaban las casas. Aseguraron que se escuchaban ráfagas en algunos sectores de Masaya, donde las campanas de la iglesia San Sebastián comenzaron a repicar para alertar a la población de un ataque.
Sin hacer mención de los violentos operativos contra los bloqueos, el portal oficialista 19 Digital publicó fotografías de los tramos carreteros que, dijo, ya están liberados y la población puede circular con tranquilidad y seguridad para realizar sus actividades cotidianas
.
Nicaragua vive su peor crisis en 40 años, que comenzó con una protesta estudiantil contra una reforma a la seguridad social, la cual fue derogada después, y que se extendió por todo el país tras la violenta reacción policial.
Organismos defensores de derechos humanos reportan 351 muertos, la mayoría civiles, pero el gobierno únicamente reconoce 49.
Apenas el sábado, obispos católicos negociaron la liberación de docenas de estudiantes que pasaron una angustiosa noche dentro de una iglesia en Managua bajo asedio de grupos armados progubernamentales, los cuales mataron a por lo menos dos personas, según un grupo de derechos civiles.
Las condenas internacionales a la violencia continuaron. La Unión Europea y los gobiernos de España, Costa Rica y Chile repudiaron por separado la situación en el país centroamericano y apremiaron al gobierno de Ortega a reanudar la vía del diálogo.