El Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) concluirá todos sus contratos el 31 de diciembre, salvo los de cobranza, informó su titular, Ramón Aguirre Díaz. Explicó que la idea es dejar un presupuesto libre para que la próxima administración decida dónde canalizar los recursos, sin tener compromisos etiquetados.

Señaló que hoy se reunirá con los integrantes de la comisión de transición del gobierno entrante en materia hídrica, y que la instrucción que recibió del mandatario capitalino, José Ramón Amieva, fue otorgar todas las facilidades para que quien llegue al Sacmex no se encuentre con alguna sorpresa ni tenga que resolver algún problema, sino simplemente pueda tomar decisiones.

Agregó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) analizará si es posible generar energía eléctrica con el vapor de agua que sale de los dos pozos profundos que se perforaron en la Magdalena Mixhuca, delegación Iztacalco.

En entrevista, Aguirre Díaz refirió que la CFE cuenta con especialistas en pozos de geotermia. Se tiene la teoría de que no hay condiciones de geotermia en la zona de la Magdalena Mixhuca donde se perforaron los pozos; sin embargo, sí puede haber una bolsa de gas que se generó en miles de años, y es lo que hay que estudiar, apuntó.

Dijo que esta gestión dejará operando por lo menos tres pozos, dos en estudio y se está viendo con la Comisión Nacional del Agua la posibilidad de perforar uno o dos más.

De hecho, queremos que las conclusiones del estudio de la CFE formen parte de lo que entregaremos a la nueva administración, ya que eso puede ayudar a decidir si se perforan más pozos profundos en la ciudad, indicó.

Advirtió que el funcionamiento del Sacmex es muy complejo, por lo que se requerirá de varias reuniones para profundizar en cada tema y explicar por qué se tomaron ciertas decisiones.

Remarcó que la Ciudad de México cuenta con un plan hídrico que fue elaborado por especialistas de primer nivel de todo el país, por lo que, expuso, insistirá en que sea considerado. Pueden modificarlo, el secreto es que se financie para ir avanzando en las soluciones.

Aguirre Díaz estimó que para llevarlo a cabo el plan se requiere una inversión de más de 5 mil millones de pesos. El presupuesto que hemos manejado en los pasados 18 años son 2 mil 500 millones de pesos; entonces, se ha atendido lo más importante y resuelto lo más delicado, lo que más afecta a la gente, a las colonias donde había inundaciones severas.

Apuntó que hace falta atacar el problema de las fugas en las redes de agua, ya que, recordó, se pierde 40 por ciento del líquido en su trayecto por las tuberías.

De hecho, aseguró, uno de los proyectos importantes que quedan en el tintero es de las fugas a través de contratos de servicios, en cuya elaboración participaron especialistas en el tema del Banco Mundial. Ya no lo pusimos en marcha por dos razones: primera, por el recorte del presupuesto federal que nos dejó con poco dinero, y segunda, porque era un proyecto que iba a superar a la administración, ya que era un contrato a cinco años. Entonces se decidió que quien entrara lo licitara.