La propuesta de amnistía formulada por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador –con la cual manifestó su acuerdo la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)– puede evitar que miles de personas que se vieron obligadas a cometer actos delictivos menores estén en la cárcel, pero es fundamental consultar primero a quienes han sufrido algún abuso para que sus opiniones sean tomadas en cuenta.

Así lo afirmaron activistas y víctimas de diversos agravios, quienes señalaron que la amnistía no debe beneficiar a los responsables de crímenes graves y tiene que ser analizada con mucha calma para no aprobar una ley al vapor, pero sin tomarse tampoco demasiado tiempo en ese proceso.

Jorge Verástegui, defensor de derechos humanos, señaló que en términos generales, veo bien la amnistía. Debe ser una medida que nos ayude a solucionar la crisis en las que nos encontramos en materia de justicia, pero hay que esperar y analizar sus detalles.

Para el activista, la medida propuesta por López Obrador y cuyos detalles afinará con la CNDH, debería permitir también que los autores materiales de desapariciones puedan obtener reducciones de condena a cambio de información útil que lleve a encontrar a las víctimas de ese delito, y de esa forma desmantelar las estructuras criminales en las que están involucrados tantos servidores públicos.

“Quisiéramos que estas cosas fueran rápidas, pero no lo son: deben tomarse el tiempo necesario para escuchar todas las opiniones de todos los sectores, tener propuestas viables y no hechas al vapor sólo para decir ‘ya cumplimos’. Que se tarde el tiempo debido, pero sin que sea excesivo”, anotó.

Víctor Ponce, víctima de desplazamiento forzoso en el estado de Chihuahua, coincidió en que puede ser benéfico otorgarle una amnistía a quienes por ignorancia o por falta de dinero se han visto obligados a sembrar estupefacientes, porque no le hacen daño a nadie.

Sin embargo, fue enfático en señalar que dicha medida no debe beneficiar a quienes han cometido delitos graves que destruyen la vida de quienes los sufren y de sus familias, como asesinato o desaparición, al tiempo que lamentó que en muchas ocasiones los agresores parecen tener mayor protección legal que las propias víctimas.

Por tal razón, pidió que exista mayor equilibrio al juzgar a ambas partes y llamó a que las leyes se apliquen de manera enérgica contra quienes sean responsables probados de un delito.