Chihuahua, Chih.

La fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional aprobó la propuesta del gobernador Javier Corral Jurado de nombrar a siete magistrados afines a su gobierno, para cubrir otras tantas vacantes en el Tribunal Superior de Justicia del Estado, sin conceder la posibilidad de que los diputados locales hubieran elegido mediante ternas de candidatos. Ante esa decisión, violatoria de la división de poderes, legisladores del partido Morena anunciaron que promoverán ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación un recurso de inconstitucionalidad contra el mandatario panista.

En periodo extraordinario de sesiones, el actual Congreso, de mayoría panista, ratificó los nombramientos del gobernador sin respetar las formas, señalaron Leticia Ortega Máynez y Pedro Torres Estrada, actuales diputados de Morena que impugnarán el procedimiento. A partir de septiembre, cuando rindan protesta, los legisladores de Morena electos el pasado primero de julio serán mayoría.

Los nuevos magistrados son: Alejandro Legarda Carreón, para la Cuarta Sala Penal; Norma Angélica Godínez Chávez, Cuarta Sala Penal Regional en Ciudad Juárez; Ilián Yasel I. Villanueva Pérez, Quinta Sala Penal Regional en Ciudad Juárez; Angélica L. Jurado Luna, Quinta Sala Civil; Pedro Valdez Aguirre, Sexta Sala Civil; Andrea M. Cárdenas Valenzuela, Segunda Sala Familiar en Ciudad Juárez, y Olga Cano Moya, Primera Sala Familiar en Ciudad Juárez.

Legarda Carreón es el juez local asignado al caso de Alejandro Gutiérrez, ex secretario nacional del PRI, y a las causas penales contra otros ex funcionarios señalados por actos de corrupción. Godinez Chávez es secretaria del Consejo de la Judicatura y ha sido señalada por su cercanía con Luz Estela Castro, funcionaria del Poder Judicial que designó el gobernador de Chihuahua.

En este contexto, el gobernador Javier Corral defendió la permanencia del Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen) y del Estado Mayor Presidencial para la protección del Presidente de la República; agregó que el virtual presidente electo de México no podrá cumplir sus promesas de campaña, tal como a él le ocurrió al convertirse en gobernador de Chihuahua.

El panista se pronunció en favor de dar tiempo al nuevo gobierno para ver cómo ajusta sus propuestas a la realidad y, al mismo tiempo, no bajar la guardia para que haya un contrapeso al gobierno federal.