La Habana

Cuba tendrá primer ministro, el presidente del país lo será de su poder legislativo y ampliará el reconocimiento de la propiedad privada, según se deduce de un anteproyecto de reforma a la Constitución, el cual aclara que la nación mantendrá su carácter socialista con la preminencia del Partido Comunista.

Las autoridades publicaron algunos de los puntos que esperan reformar en un proceso que comenzó el mes pasado y busca una renovación total de su Carta Magna, que data de 1976, y no refleja las medidas que el gobierno implementó en la década pasada.

Se instituye la figura de presidente y vicepresidente de la república, informó el sábado el diario oficial Granma, el cual reseñó el proyecto de Carta Magna, ya aprobado por el gobernante y único Partido Comunista, que será sometido a consideración de la Asamblea Nacional.

Además, se dio a conocer que el Consejo de Ministros constituye el gobierno de la república y estará bajo la dirección de un primer ministro, cargo que se propone crear. Sobre este último puesto no se han dado detalles de cómo funcionará o quién lo ejercerá.

Desde 1976, año en que fue aprobada la Constitución vigente, el jefe de Estado y gobierno ha sido el presidente de los consejos de Estado y Ministros. Bajo ese cargo ejercieron el poder Fidel Castro (1976-2008), Raúl Castro (2008-2018) y, actualmente, Miguel Díaz-Canel.

De este modo, una vez aprobada la nueva constitución, Díaz-Canel pasará a ser el presidente y Salvador Valdés su vicepresidente. Ambos asumieron el 19 de abril pasado.

Sin embargo, se mantendrá sin cambios la dinámica de elección presidencial, a cargo del Parlamento, seleccionado entre sus diputados. El presidente es electo por un periodo de cinco años y puede ejercer ese cargo hasta dos mandatos consecutivos, luego de lo cual no lo puede desempeñar nuevamente, dice la Carta Magna.

El sistema electoral en Cuba comienza con la propuesta de candidatos al Parlamento por parte de los ciudadanos. Esa propuesta pasa por el filtro de una comisión de candidaturas. Luego se elabora una lista cerrada con el mismo número de candidatos para igual número de escaños, que la población ratifica en las urnas.

La Carta Magna en proceso de aprobación ratifica que la Asamblea Nacional del Poder Popular conserva su condición de órgano supremo de Estado y único con potestad constituyente y legislativa.

En tanto, el Consejo de Estado será encabezado por las mismas personas que el Parlamento, con lo que se pretende lograr una mayor continuidad y vinculación entre ambas instituciones.

El nuevo texto mantiene como principios esenciales la propiedad socialista del pueblo sobre los medios fundamentales de producción, pero reconocerá el papel del mercado y de nuevas formas de propiedad, entre ellas la privada, publicó la web oficialista Cubadebate. La nueva Carta Magna también reconocerá la importancia de la inversión extranjera para el desarrollo económico del país, con las debidas garantías.

Después de décadas de control estatal de la economía, algunos sectores gubernamentales han visto la inversión foránea como un mal menor y no tanto como algo estructural, por lo que plasmarlo en el nuevo texto daría respaldo a sectores reformistas.