La industria textil en México corre el riesgo de quedarse fuera del mercado ante países asiáticos como Malasia o Vietnam, que también son parte del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés), porque son pocas las empresas que cuentan con certificaciones de calidad, sostuvo Llilian Peregrina, directora de customer retail en SGS México.

Aunque aún no entra en vigor el pacto que fue firmado por 11 países, luego de que Estados Unidos decidiera abandonar el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TTP), el sector textil no sólo enfrenta una posible competencia desleal, sino también tiene el riesgo de perder mercado ante la falta de certificaciones en prendas de exportación.

La directiva comentó que la industria debe estar a la altura de sus competidores en precio y calidad, pero sólo las compañías mexicanas que exportan cuentan con un sistema maduro para certificar la calidad del hilo, de las telas y de las prendas, contrario a los productores de países asiáticos.

El panorama no es alentador, pues en los pasados dos años el sector textil ha registrado tasas negativas en su valor de producción, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaitex).

En abril pasado las exportaciones crecieron 8 por ciento en términos reales frente al mismo periodo de 2017.

De enero a mayo de este año, el valor de las exportaciones textiles a Estados Unidos fue de 322.4 millones de dólares, mientras las destinadas a Asia y Europa suman sólo 15.2 millones de dólares.

En productos confeccionados exportados al país vecino, el valor asciende a 2 mil 4 millones de dólares, y de 32.9 millones en Asia y Europa.

En contraste, en los primeros meses de 2018 México ha importado más productos textiles de países asiáticos, como es el caso de China, mercancías cuyo valor asciende a 431.9 millones de dólares y a Vietnam, 5.6 millones de dólares. En productos confeccionados, se han importado 536.2 millones de dólares provenientes de China, 96.2 millones de Vietnam, y solo 21.6 millones de Estados Unidos.

En mayo pasado, la industria reportó su tercer caída en lo que va de 2018 al reportar un descenso interanual de 3.5 por ciento, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Peregrina detalló que las empresas que no se han incorporado a la globalización y sólo comercializan en el mercado interno carecen de laboratorios, por lo que pueden quedarse fuera del mercado.

SGS México consideró que ante la feroz competencia es urgente que los industriales refuercen la calidad de sus productos finales. En ese sentido sugiere que busquen a terceros, como es su caso, para asegurarse de que las prendas cumplan con los estándares de calidad mediante pruebas de laboratorio para analizar la estabilidad dimensional o bien comprobar que no haya sustancias tóxicas o cancerígenas, si es que se pretende exportar a mercados de Europa, donde la exigencias de calidad son aún más altas.