Lahore

Un atentado suicida en un mitin electoral en Mastung, suroeste de Pakistán, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, dejó ayer al menos 128 muertos.

Es el segundo ataque este viernes en un mitin en Pakistán, donde se celebrarán elecciones legislativas el próximo día 25, en un clima de tensiones. Entre los fallecidos está Mir Siraj Raisini, candidato a diputado provincial por el partido Baluchitán Awami Party.

Horas antes de ese atentado, una bomba oculta en una motocicleta mató a cuatro personas al estallar al paso del convoy de otro candidato cerca de Bannu, noroeste del país, según la policía.

El político en la mira, Akram Khan Durrani, representante de una coalición de partidos religiosos, MMA, sobrevivió.

El martes por la noche un ataque suicida en una reunión electoral del Awami National Party en Peshawar (noroeste), reivindicado por talibanes paquistaníes, mató a 22 personas, entre ellas un político local, Haroon Bilour, de acuerdo con un nuevo balance.

Las autoridades paquistaníes tienen el deber de proteger los derechos de todos los paquistaníes en este periodo de elecciones, su seguridad física y capacidad de expresar libremente sus opiniones políticas, sea cual fuere el partido al que pertenecen, afirmó Omar Waraich, director adjunto para Asia del sur de Amnistía Internacional.

Las fuerzas armadas indicaron esta semana que prevén desplegar más de 370 mil hombres para garantizar la seguridad el día del voto.

En este contexto electoral sangriento, el ex primer ministro paquistaní Nawaz Sharif, condenado en ausencia a 10 años de cárcel por corrupción, llegó a Pakistán, donde fue aprehendido.

El ex jefe de gobierno y su hija Maryam fueron sentenciados a 10 y siete años de prisión, respectivamente, el pasado viernes, cuando se encontraban en Londres, donde la esposa de Sharif recibe tratamiento contra el cáncer.

Su avión, proveniente de Abu Dhabi, aterrizó en Lahore, según imágenes transmitidas por la televisión paquistaní.

Ambos fueron detenidos por las autoridades anticorrupción y llevados a Islamabad, de acuerdo con un comunicado de la municipalidad de dicha ciudad.