El Grupo Riobóo precisó que la estructura metálica de la zona nororiente, que comprende la fachada B y el pasillo denominado cantiliver de la plaza Artz Pedregal, que colapsó el pasado jueves, no formó parte de los procesos de cálculo y diseño estructural que ellos realizaron.

En un comunicado, Riobóo detalló que el diseño estructural y los cálculos que llevó a cabo fueron sólo en lo que se refiere a las estructuras de concreto que conforman la construcción, lo cual, aseveró, se realizó en cumplimiento irrestricto de la normatividad vigente y con base en los estándares mundiales.

Ninguna de las empresas que conforma Grupo Riobóo se dedica a la realización de obras y/o a la construcción, puntualizó.

Externó su disposición a colaborar con las autoridades que realizan los peritajes a efecto de esclarecer los hechos en los que la ciudadanía ha mostrado tanto interés.

El jueves por la noche, la Procuraduría General de Justicia capitalina informó que, como parte de las primeras indagatorias sobre el derrumbe de una parte de la plaza comercial, la causa pudo ser el sobrepeso de la estructura.

Como parte de las primeras diligencias periciales en materia de arquitectura, se define que el daño ocurrió en la estructura de la zona nororiente, reportó.