Buenos Aires

El gobierno del presidente Mauricio Macri dispuso sorpresivamente un aumento salarial de 20 por ciento para las fuerzas armadas después de haber ofrecido un ocho y luego un 15 por ciento, ante el malestar en ese sector que se reflejó en la ausencia del desfile militar del pasado 9 de julio, Día de la Independencia, mientras en el mismo momento se determinó un alza de sólo 12 por ciento para el personal civil de la nación, lo que puso en alerta al sindicato que los agrupa.

El gobierno argentino insiste en un techo de 15 por ciento para las negociaciones salariales –cuando la inflación ya está cerca de 30– y se esperan nuevas alzas en combustibles y otras áreas sensibles para la población, creando así varios frentes de malestar.

Sindicatos como el de camioneros lograron 25 por ciento en sus recientes negociaciones, pero continúan por debajo de la inflación, especialmente por el tema de las tarifas de luz, agua y gas, que ya resultan impagables para la mayoría de la población y las pequeñas y medianas empresas (Pymes) que siguen cerrando, como muchos negocios en esta capital y en todo el país.

El aumento a los militares se decidió este jueves después de un encuentro con el ministro de Defensa Oscar Aguad, el jefe del Estado Mayor Conjunto, teniente general Bari del Valle Sosa, y los tres jefes militares en la residencia presidencial.

En tanto, Aguad no ha dado respuesta a los familiares de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, desaparecido en el Atlántico Sur el 15 de noviembre, que están acampados frente a Plaza de Mayo desde hace casi dos semanas bajo el intenso frío.

El gobierno de Macri intenta incluir a las fuerzas armadas en los conflictos internos y recientemente se mencionó que podrían vigilar las fronteras, lo que corresponde a la Gendarmería, que cada vez más actúa en situaciones de represión.

En la provincia de Jujuy, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció que Gendarmería, Prefectura y policía actuarán como fuerzas conjuntas, después de inventar un enemigo interno. en este caso los mapuches, cuyas escasas comunidades sobreviven en situaciones muy difíciles mientras les siguen quitando sus tierras ancestrales.

El pasado 29 de mayo, Día del Ejército, Macri sugirió a los tres jefes de las fuerzas armadas realizar más esfuerzos para colaborar con otras áreas del Estado, después de haber hablado de una colaboración logística con las fuerzas de seguridad. Anunció modificaciones a la ley que impide a los militares actuar en seguridad interior, lo que produjo una fuerte reacción de la oposición y los organismos de derechos humanos.

Detrás de la participación militar en seguridad interior está el recuerdo de su accionar en el esquema de la Doctrina de Seguridad Nacional de Estados Unidos, en el marco de la guerra fría, durante la pasada dictadura (1976-1983), combatiendo al enemigo interno que dejó 30 mil desaparecidos, centenares de torturados, miles de exiliados y graves daños sobre una sociedad aterrorizada.

El aumento a los militares se produce cuando el gobierno ofrece 12 por ciento a los empleados estatales, sin considerar la inflación, (claúsula gatillo como se llama aquí), y además cuando sigue su plan de despidos de miles de burócratas.