Con la convicción de que en el país hay una gran capacidad científica que se nutre de la riqueza cultural, Elena Álvarez-Buylla Roces, propuesta por Andrés Manuel López Obrador para la dirección del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), señaló que priorizará la ciencia orientada a la atención de las necesidades de los más pobres, así como la protección de la soberanía nacional en la generación y transferencia del conocimiento científico y tecnológico.

También se impulsará el acompañamiento y fortalecimiento de las comunidades rurales en el cuidado de sus territorios y su riqueza biocultural; se buscará una ciencia orientada a la atención de necesidades de los más pobres y a la comprensión profunda, prevención, previsión y solución de problemáticas de salud, alimentación, ambiente, inequidad, exclusión y violencia.

Se dará apoyo prioritario al quehacer científico en la frontera del conocimiento: ciencia propia y transformadora. Será rigurosa, estará orientada y comprometida con la sociedad y la protección del medio ambiente. La ciencia y tecnologías de frontera deberán multiplicar sus impactos sociales y ambientales virtuosos para un mundo mejor para todos.

La científica del Instituto Nacional de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), bióloga y maestra en ciencias, sostiene, en un documento en el que resume los principales lineamientos del trabajo que emprenderá, que la ciencia nacional puede ocupar un lugar de verdadera independencia y liderazgo a escala internacional, para asegurar un intercambio más equitativo de ella con los pueblos del mundo. Agrega que la vocación y el quehacer científicos deben inducirse con mayor fuerza en todos los niveles educativos y en las entidades de educación superior pública.

Refiere que la ciencia y la innovación se han vuelto claves y estratégicas a escala mundial en el ámbito productivo, en la protección de la salud pública y en la preservación del medio ambiente. También son cruciales para impulsar el desarrollo tecnológico y económico de México, así como para propiciar mayor equidad de manera amigable con el medio ambiente.

El nuevo Conacyt se construirá aprovechando lo bien hecho, con reorganización, reforzamiento y una reorientación donde sea necesario. Anuncia que cuando el proyecto de reorganización del consejo esté listo, se someterá al escrutinio público con la finalidad de enriquecerlo con opiniones y otros puntos de vista.

Destaca que López Obrador haya elegido a una mujer al frente del Conacyt, lo cual es ya un indicio del papel que las mujeres jugaremos en su nuevo proyecto de nación, no por concesión sino por el compromiso y coherencia con los principios rectores de este plan. Reconoce que es un gran reto, pero, afirma, lo acepta con base en su amplia experiencia en investigación científica en diversas vertientes, en la formación de nuevos investigadores del más alto nivel, en la organización académica y gestión a distintos niveles de administración institucional, así como en la generación y coordinación de instituciones.

Agrega que ha recibido recomendaciones de la comunidad científica, como el Consejo Consultivo de Ciencias, así como la disposición de aportar experiencia y conocimiento en beneficio de la ciencia de la actual dirección del consejo, del Foro Consultivo de Ciencia y Tecnología, del responsable de ciencia de la Presidencia, de rectores y de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. Invitó a la Academia Mexicana de Ciencias y otras entidades para profundizar en el conocimiento y análisis del sector.