Gracias a que los ciudadanos separaron la basura desde su origen en orgánica, inorgánica reciclable, inorgánica no reciclable y de manejo especial a un año de la entrada en vigor de la norma 024, se han dejado de enviar a rellenos sanitarios más de 240 mil toneladas de residuos sólidos, informó el titular de la Agencia de Gestión Urbana (AGU) de la Ciudad de México, Jaime Slomianski Aguilar.

En materia de residuos voluminosos, durante 53 domingos –desde la entrada en vigor a la fecha– se han recolectado también mil 475 toneladas de objetos, como colchones, llantas, muebles, hornos, electrodomésticos, sillas, bancos y televisores, indicó.

De esta forma, del 8 de julio de 2016 al 8 de julio de 2017 se mandaron 3 millones 96 mil 408 toneladas de residuos sólidos urbanos a los rellenos sanitarios autorizados; mientras en el periodo siguiente –del 8 de julio de 2017 al 8 de julio de 2018– se llevaron solamente 2 millones 856 mil 164 toneladas.

Slomianski Aguilar aseguró que día con día un mayor número de habitantes se suman a dicha iniciativa, lo que se refleja también en el incremento de 120 mil 338 toneladas de residuos orgánicos enviados a la planta de composta de la Ciudad de México, en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Precisó que del 8 de julio de 2016 al 8 de julio de 2017 ingresaron 399 mil 77 toneladas de residuos orgánicos; mientras del 8 de julio de 2017 al 8 de julio de 2018 fueron 519 mil415 toneladas.

Recordó que con el residuo orgánico se produce composta, que es utilizada principalmente en la recuperación de zonas con suelos salitrosos en el Bordo Poniente, en las áreas verdes de la Ciudad de México y también es enviada a los agricultores de la delegación Milpa Alta.

Asimismo, la administración capitalina mantiene el programa Basura Cero, el cual busca disminuir, aprovechar y valorizar al máximo los residuos que se generan en la capital del país.