Domingo 8 de julio de 2018, p. 11
El sistema para homologar las leyes y tipificar el delito de feminicidio en México ha sido lento y poco efectivo, apuntó el Comité de Expertas de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer de las Naciones Unidas (Cedaw, por sus siglas en inglés).
El Estado mexicano presentó en Ginebra, Suiza, su noveno informe periódico ante el Cedaw sobre las acciones implementadas para dar cumplimiento a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer
.
En este ejercicio, Patricia Schulz apuntó que ha sido ineficiente el sistema empleado en el país para armonizar leyes que permitan un mejor abordaje y sanciones más precisas para casos de feminicidio, desaparición de mujeres y niñas; discriminación; violencia; explotación sexual; tortura sexual; abuso y tráfico humano.
Asimismo, Schulz dijo que al Cedaw consta que en nuestro país hay una violencia creciente en contra de defensoras y periodistas. Estas mujeres están expuestas a niveles altos de estigmatización, difamación en medios sociales, así como a ataques perpetrados por parte de actores estatales y organizaciones delincuenciales.
Por su parte, el subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la cancillería mexicana, Miguel Ruiz Cabañas, reconoció que en el país persisten muchos desafíos en la materia y argumentó que enfrentarlos exige un arduo trabajo por parte de todos los actores: los tres Poderes de la Unión, los tres niveles de gobierno, el sector privado, las organizaciones de la sociedad civil, la academia y la sociedad en su conjunto
.
El funcionario que encabezó la delegación mexicana que presentó el reporte argumentó que México es un país federal de gran complejidad, que, por esta misma condición, tiene desafíos importantes en materia de coordinación implementación de los convenios internacionales.
Dijo que nuestra nación tiene una alta incidencia de flujos migratorios internacionales e internos en los que persisten prácticas discriminatorias y excluyentes. A su vez, continuó, hay importantes retos en lo que toca la reducción de desigualdades sociales y económicas.
México enfrenta otros desafíos, específicamente en materia de seguridad pública y su vinculación con los elevados niveles de violencia, ocasionados principalmente por los la delincuencia organizada y exacerbados por debilidades institucionales a escala local y por efectos de la corrupción
, señaló Ruiz Cabañas.
Afirmó que el desafío más doloroso y que no es exclusivo de México se refiere a la persistencia de desigualdades de género y su arraigo en la sociedad. Se trata de un fenómeno multidimensional anclado a una cultura machista y patriarcal, reforzada con otras formas múltiples e interseccionales de discriminación
.