El Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) ha recibido en lo que va del sexenio 30 mil millones de pesos de presupuesto en los ejercicios 2013-2018.

Después de tener una partida presupuestal anual de más de 2 mil millones de pesos, durante el inicio de la presente administración se planeó su expansión, con centros operativos regionales y el reforzamiento de equipo especializado.

El centro civil de inteligencia, creado en febrero de 1989, es uno de los objetivos de transformación del próximo gobierno.

Andrés Manuel López Obrador, virtual presidente electo, y Alfonso Durazo, propuesto como secretario de Seguridad, han afirmado que el Cisen desaparecerá porque se le ha dado uso faccioso, de espionaje político, lo cual deslegitima su objetivo.

Durazo dijo en días recientes que se debe dar paso a otra institución.

En tanto, en la Secretaría de Gobernación (SG) confían en que el Cisen sólo cambie de nombre o adscripción (actualmente depende de esta dependencia), y aseguran que no desaparecerá como órgano de inteligencia del gobierno mexicano.

El titular de la SG, Alfonso Navarrete Prida, argumenta que todos los países del mundo tienen órganos de inteligencia.

De acuerdo con los documentos desclasificados, el Cisen posee informes de movimientos armados y de conflictos sociales. En esos archivos hay tanto fichas de guerrillas como del conflicto en la Universidad Nacional Autónoma de México.

Apenas llegó en enero pasado, Navarrete Prida hizo cambios en áreas estrategias de la SG. Colocó al frente del Cisen al ex procurador mexiquense Alberto Bazbaz, antes identificado por el caso de Paulette, a quien Bazbaz y su equipo no pudieron encontrar debajo de la cama en la propia habitación de la niña.

Este sexenio, el Cisen fue encumbrado por el secretario Miguel Ángel Osorio Chong y su director en la materia Eugenio Imaz, a instancia de alta prioridad, especialmente al dotarle recursos millonarios para su expansión.

En 2014 pasó de un presupuesto de 2 mil 700 millones de pesos a casi casi 8 mil millones, equivalente a 10 por ciento de la partida total de la SG. Un año después se repitió la holgura de recursos (7 mil 616 millones) y la autorización para invertir 4 mil 687 millones de pesos.

Para 2016, una vez construidos y equipados los centros regionales del Cisen, el presupuesto se redujo a 3 mil 273 millones de pesos, con una partida de inversión de 517 millones.

En 2017 y 2018 se volvió al nivel del sexenio de Felipe Calderón, de casi 2 mil 888 millones de pesos.

Los 30 mil millones de pesos que recibió el Cisen durante el periodo 2013-2018 es un monto superior, por ejemplo, al presupuesto de un año para la Secretaría de Hacienda.

Con la información disponible acerca del Cisen se sabe que compró equipo de alta especialidad para comunicaciones y que por órdenes del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, su plantilla laboral es de unas 3 mil 500 plazas, todas de confianza.