Al finalizar su conversación privada con el presidente Enrique Peña Nieto, el próximo jefe del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador, calificó el encuentro de cordial y amistoso; destacó la actitud respetuosa del mandatario en el proceso electoral y dijo que hablaron, entre otros temas, de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (NAICM), de la reforma energética, del presupuesto y de seguridad.

Acerca del paquete económico para 2019, en cuya elaboración participará su equipo y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se dijo renuente a utilizar la partida de 150 millones de pesos previstos en el Presupuesto Egre-sos de la Federación (PEF) de este año para las tareas de la transición.

“Vamos a analizarlo. Es probable que podamos resolverlo sin utilizar ese presupuesto. Hay esa partida, pero no se tocó ese tema (…) Si se necesitara para la elaboración de proyectos con el propósito de avanzar en este periodo, elaborando expedientes técnicos y que podamos entrar desde el primero de diciembre a operar, entonces se valoraría la conveniencia” de utilizarla.

Destacó que el proyecto de PEF 2019 contendrá sus propuestas de duplicar y hacer universal la pensión para adultos mayores, el apoyo a los jóvenes y el ajuste a los sueldos de los altos cargos del gobierno federal. Yo voy a ganar menos de la mitad de lo que gana el presidente Enrique Peña Nieto, sin compensaciones, subrayó.

Informó que, como consecuencia de su conversación del lunes con Donald Trump, sostendrá un encuentro en breve con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y que aceptó acudir a la cumbre de jefes de Estado de la Alianza del Pacífico –México, Chile, Perú y Colombia– del próximo día 24 en Puerto Vallarta, Jalisco.

López Obrador llegó antes de las 11 de la mañana a Palacio Nacional. Sin custodia, y en medio de una muchedumbre, ingresó en un Jetta color blanco. El Estado Mayor Presidencial no montó el usual y estricto dispositivo de seguridad fuera del recinto.

Había las habituales vallas sobre la banqueta usadas para regular el acceso peatonal. Y fue así que en algo inimaginable en otros tiempos, decenas de reporteros, fotógrafos, camarógrafos y seguidores que coreaban ¡Presidente, Presidente!, traspusieron unos metros la puerta central del histórico inmueble. A partir de ahí, López Obrador se dirigió a su encuentro con Peña Nieto y hablaron a solas durante más de 90 minutos.

La Presidencia acondicionó para el tabasqueño uno de los salones más elegantes de Palacio Nacional. Desde ahí, el triunfador de las elecciones, además del mensaje, decidió tomarse más tiempo, pues por qué va a ser tan acartonada esta conferencia.

Consideró muy bueno el encuentro y expuso la coincidencia con Peña Nieto para lograr un proceso de transición de poderes ordenado, pacífico y sin sobresaltos.

Estamos poniendo por delante el interés de la nación, independientemente de nuestras diferencias, que son notorias, públicas, pero tenemos que ponernos de acuerdo y actuar unidos cuando está de por medio el país.

Mostró su determinación de respetar la autonomía del Banco de México y sus funciones en temas como la paridad cambiaria; mantener el equilibrio macroeconómico y el desarrollo de los programas públicos en proceso y, sobre todo, que se garantice la paz y la tranquilidad durante la transición.

Acerca del TLCAN, anunció la incorporación de personas de su equipo en la renegociación y dijo que será respetuoso del trabajo de quienes actualmente están a cargo, y tengo información que no lo han hecho mal.

En relación con el NAICM, dijo haber acordado con el presidente Peña Nieto que una vez se le declare presidente electo, los representantes de ambos analizarán lo que más convenga al interés general.

López Obrador adelantó que este miércoles se reunirá con el Consejo Coordinador Empresarial.