La Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet) señaló que en México el próximo gobierno deberá establecer una agenda digital que priorice la transformación productiva del país mediante el uso intensivo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), el cierre de la brecha digital y el despliegue de redes de conectividad de clase mundial.

Advirtió que el crecimiento económico del país en los próximos 15 años podría ser hasta 50 por ciento inferior al de los 15 años precedentes si no se da un cambio en la productividad, el cual pasa necesariamente por la digitalización, lo que obliga a la adopción intensiva de las TIC.

La asociación, que aglutina a los principales operadores de telecomunicaciones de la región, señaló que un avance en el índice de digitalización de uno por ciento resulta en un incremento de 0.32 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB) y de 0.26 por ciento de la productividad laboral.

México enfrenta enormes retos para lograr una transformación que le permita conducirse de manera decidida por la vía del progreso, la igualdad de oportunidades para su población, la unidad, la cohesión social y la mejora en la calidad de vida mediante el empleo, la provisión de mejores servicios y la instauración de condiciones de bienestar en los diversos sectores sociales, sobre todo en los menos favorecidos, señaló la Asiey en el documento Una agenda digital para el desarrollo de México, que hizo llegar a todos los aspirantes a la Presidencia de la República y sobre la que insistirá con el nuevo gobierno federal.

Dicha agenda aclara que si México aspira a lograr una transformación profunda de las condiciones económicas y sociales desfavorables que enfrenta, requiere aprovechar al máximo el potencial que las TIC poseen y considerar la digitalización como una prioridad impostergable.

Es necesario consolidar la infraestructura

Para lograr la digitalización, señala, es indispensable consolidar la infraestructura digital nacional, desarrollar industrias digitales locales y, en consecuencia, alcanzar una intensiva digitalización de la producción en el país, para lo cual debe vencer dos retos básicos: tener conectividad suficiente, con el fin de reducir la brecha digital, y que en el país haya infraestructura de clase mundial. Además, lograr la transformación de los procesos productivos.

Destacó que si bien el país ha tenido importantes progresos como resultado de la reforma en el sector telecomunicaciones y radiodifusión, también es verdad que mantiene retos mayúsculos, como la imposibilidad de que la población de menores ingresos no tenga acceso a Internet.

Se observan los casos de Chiapas, Oaxaca y Guerrero, donde no alcanzan 40 por ciento de líneas por cada 100 habitantes.