El Estado mexicano no ha hecho lo suficiente para detener la violencia y discriminación hacia las mujeres. Tan sólo en el primer mes de 2018 se registraron 272 feminicidios –un promedio de nueve al día–, expusieron funcionarias de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ante el comité de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer de las Naciones Unidas (Cedaw, por sus siglas en inglés).

El viernes, México comparecerá en Ginebra, Suiza, ante expertas de esta instancia para presentar su noveno informe periódico sobre la situación en el país. Ayer, el organismo nacional presentó un análisis en el que detalló la crisis que enfrenta. Del mismo modo, organizaciones feministas alertaron al comité de que en los tres años pasados han sido asesinadas 8 mil 904 mujeres y niñas.

La CNDH observa con preocupación la existencia de un alto grado de violencia, no obstante que desde 2012 el Cedaw emitió cuatro recomendaciones específicas en la materia. Los datos son reveladores: de acuerdo con cifras oficiales en los tres años pasados más de 6 mil 500 mujeres han sido asesinadas de manera dolosa (mil 755 en 2015, un año después fueron 2 mil 210 y en 2017 la cifra llegó a 2 mil 572 feminicidios).

Violencia doméstica

En voz de su cuarta visitadora, Eréndira Cruzvillegas, la CNDH dijo que de 46.5 millones de mujeres de 15 años o más que residen en México, 30.7 millones (66.1 por ciento) ha sufrido al menos un incidente de violencia; 64.3 por ciento de ellas ha sido víctima de agresiones físicas y/o sexuales por su pareja y presenta consecuencias emocionales: la mayoría tristeza o depresión, la mitad angustia o miedo y un tercio problemas alimentarios. De todas quienes han sido agredidas, 8 por ciento ha pensado suicidarse y 3.4 lo ha intentado.

La visitadora ubicó varias recomendaciones hechas por el Cedaw en 2006 y 2012 que aún no se cumplen, como la armonización legislativa, la prohibición legal del matrimonio infantil y combatir la desigualdad en el empleo.

Asimismo, organizaciones feministas alertaron al Cedaw de que México presenta graves retrocesos en la protección y garantía de los derechos de las mujeres. Ayer, durante una sesión en Ginebra, expusieron que la discriminación estructural en el país se acompaña de impunidad permanente, así como que grupos conservadores fundamentalistas obstaculizan sus derechos y promueven acciones para revertir las garantías conquistadas.

Denunciaron también que el crimen organizado y la militarización han incrementado la violencia contra ellas, en particular, la de tipo feminicida. En los tres años pasados organizaciones de la sociedad civil documentaron el asesinato de 8 mil 904 mujeres y niñas; 40 por ciento tenía entre 21 y 30 años de edad. Del total de estos crímenes, sólo 24.57 por ciento fue investigado como feminicidios.

La desaparición de niñas y mujeres es otro grave problema, agregaron. De acuerdo con datos proporcionados por las fiscalías estatales, entre enero de 2014 y junio de 2016 se reportó́ la desaparición de 10 mil 157 mujeres en 12 estados, la mayoría era menor de edad.

La Red Nacional de Refugios, el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio, Equis Justicia para las Mujeres y la Cátedra Unesco, entre otras organizaciones, refirieron datos sobre la tortura sexual, como práctica habitual contra las mujeres por las fuerzas armadas y policiales, entre otras agresiones, además de discriminaciones.