La ministra Olga Sánchez Cordero reconoció que, como secretaria de Gobernación en el gabinete de Andrés Manuel López Obrador, tendrá una tarea tremendamente complicada, pero está muy contenta de aportar su experiencia y esfuerzo para lograr el cambio prometido por el virtual presidente electo.

La ministra en retiro tendrá además tareas específicas en su calidad de integrante del equipo de transición de López Obrador. La primera, que ya inició, es acercarse a los gobernadores de todas las fuerzas políticas y tender puentes.

En entrevista adelantó que tiene listo un proyecto de ley de amnistía para campesinos y personas que por necesidad o por la fuerza fueron reclutados por el crimen organizado y enfrentan condenas.

Trabaja también en una reforma a la ley de reducción de penas consistente en disminuir condenas a quienes aporten información confiable y certera que permita ubicar a desaparecidos.

Aún con la euforia por la victoria contundente de López Obrador, Sánchez Cordero detalló que durante este periodo de transición al nuevo gobierno estará a cargo de las relaciones con los integrantes de los tres órdenes de gobierno y llevará a cabo un acercamiento respetuoso, institucional y con una división de poderes que ahora se desdibuja mucho. Vamos a ver cómo queda integrada la Cámara de Diputados y el Senado; cuáles son las agendas legislativas de los otros partidos políticos dentro de una agenda de reconstrucción nacional y de combate la violencia.

Sánchez Cordero precisó que harán justicia transicional de pacificación del país teniendo como centro a las víctimas, sus derechos de acceso a la verdad, de no repetición del daño y la reparación del mismo.

–¿Hay quienes dudan de que una mujer pueda tener el control de la gobernabilidad del país?

–Nunca habían querido creer en nosotras. Una vez le pregunté a algún presidente de la República por qué en su gabinete sólo había una secretaria de Estado. Su respuesta fue: ¿Y qué, no es suficiente?

La ministra aseguró que pese a la gran y complicada tarea que implica ser secretaria de Gobernación, estoy muy contenta de dar mis últimos años profesionales a mi país para cambiar algo o mucho. Pero sólo quiero decir una cosa: México ya cambió a partir del domingo pasado.