Domingo 1º de julio de 2018, p. 7
En 2000, Héctor Díaz Santana, actual titular de la Fepade, elaboró el estudio El ejercicio de las instituciones electorales en la manipulación del voto en México, en el que afirmó que las gestiones emprendidas para la disminución sustancial de la manipulación del voto han sido efectivas; sin embargo, quedan asuntos pendientes
. A ese respecto, funcionarios mexicanos señalaron que subsisten conductas que pueden considerarse ingenuas
, porque son imposibles de ocurrir, entre ellas que los votantes son vigilados vía satélite o que sus huellas dactilares son analizadas y se puede conocer por quién sufragaron.
Díaz Santana ha señalado que cuando el ciudadano llega a la mampara ocurre un acto personalísimo, donde puede ejercer su voto con total libertad y no hay forma de que se sepa por quién votó. México tiene un sistema electoral que garantiza el voto libre y secreto
.
En el artículo publicado en la revista Perfiles Latinoamericanos, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-México, se menciona: Aunque no existen datos que determinen la magnitud en la compra y coacción del voto que se ejecutaron en el régimen anterior, es un hecho que el fenómeno ha disminuido sustancialmente
. Ello se explica en la evolución de la democracia electoral, que se percibe en una sociedad más informada, consciente y plural
.
Los funcionarios entrevistados mencionaron que subsisten ideas equivocadas y falsas
entre los electores de bajo nivel educativo o a los cuales se les ha condicionado la obtención de algún beneficio a cambio de su voto, entre ellas que sus números de credencial pueden ser referenciadas con sus boletas; que el gobierno puede conocer por quién sufragaron, ya que cuentan con un satélite que puede ver
a través de las mamparas o de estructuras de concreto; que si alguien toma una imagen de su credencial de elector pueden votar por el ciudadano (el riesgo es que puedan robar su identidad para tramitar créditos).