Fobia celebró 30 años de vida en un Palacio de los Deportes abarrotado de admiradores, quienes gozaron una fiesta llena de nostalgia, mucha energía y un recorrido por sus mejores éxitos.

Los 17 mil fans –cifra calculada por los organizadores– cantaron a todo pulmón el repertorio que incluyó más de 30 melodías que hicieron vibrar al domo de cobre, en el espectáculo que forma parte de la gira Pastel.

Leonardo de Lozanne, Paco, Iñaki, Chá! y Jay de la Cueva desempolvaron los clásicos y demostraron que siguen vigentes, con un recital tras siete años de no tocar juntos.

Con El Diablo se dio el banderazo de salida a la celebración y se logró una ovación. Los fans se levantaron de sus asientos, para luego rockear con cortes como Dos corazones, Dios bendiga a los gusanos y Plástico.

Casi toda la discografía de Fobia sonó en esta reunión acompañada de juegos de luces, pantallas gigantes y serpentina.

Cómplices

“¿Cómo vamos, ya entraron en calor? Muy bien, porque esto se llama Fiebre”, dijo el vocalista De Lozanne, quien indicó que todos sus fans en realidad son amigos y cómplices de la aventura musical.

Luego de Camila, La iguana, 200 sábados, De Lozanne volvió a interactuar con su gente para agradecer su cariño y por cantar en ese recinto.

Esta es la primera vez que tocamos solos en el Palacio de los Deportes; esta noche la vamos a recordar porque es el cumpleaños de todos nosotros, puntualizó.

No faltaron Corazón de caracol, Mundo feliz y El cumpleaños, entre otros, pero, sin duda, el ánimo se multiplicó cuando llegó El microbito, canción con la que asistentes de todas las edades cantaron al unísono.

Gritos ensordecedores se escuchaban por todos los rincones, sobre todo cuando De Lozanne subrayó: Todavía no se acaba esto; hagan ruido que estamos filmando.

Dos salidas en falso fueron parte del espectáculo. Jay de la Cueva destacaba por su potencia al tocar la batería; antes de que terminara la presentación, también tocó la guitarra eléctrica.