Sábado 30 de junio de 2018, p. 8
Las empresas contratadas para construir el nuevo aeropuerto internacional de la capital y el desarrollo de las obras adicionales, como drenaje y desagüe, subestaciones de energía eléctrica y vialidades, presentan atrasos, solicitaron ampliaciones del plazo e incluso pidieron más dinero.
En la revisión de la Cuenta Pública 2017, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que las compañías encargadas de rectificar y ampliar la capacidad del Río Tula para disminuir el riesgo de inundaciones en la zona de la terminal talaron cipreses catalogados como especie de protección especial en la zona.
Antes de comenzar las obras, las empresas a las que se pagaron 444 millones de pesos no realizaron el levantamiento de árboles por talar ni presentaron un programa de reforestación, como exigían los contratos, o bien la reubicación de los cipreses.
El Grupo Aeroportuario de Ciudad de México (GACM) dejó a cuatro compañías tareas de nivelación, limpieza del terreno y construcción de caminos provisionales a la terminal.
El primer rubro se entregó a Coconal, por mil 762 millones, el 14 de diciembre de 2015, pero ésta obtuvo tres convenios para diferir el plazo de conclusión de 397 a 614 días. Lo mismo ocurrió con Transportaciones y Construcciones Tamaulipecos, encargada de las vías de ingreso provisional, y con Consultoría, Supervisión Técnica y Operación en Sistemas, a la que se asignó la supervisión de la calidad de los trabajos de Coconal y Transportaciones y Construcciones.
Las primeras ampliaciones ocurrieron por retraso en el pago del anticipo por parte de GACM.
El órgano fiscalizador también revisó la construcción de subestaciones y la acometida eléctrica para suministrar energía a la terminal. La ingeniería de detalle, la acometida y las subestaciones se encargó a Proyectos y Construcciones Urisa, que se retrasó también por falta del anticipo, y la supervisión a Comisión Federal de Electricidad, que reportó los servicios en proceso de ejecución
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En este caso, la ASF reportó: se incrementaron en 262 y 390 días hábiles, respectivamente, los programas de ejecución de obra y servicios por considerar el uso de precarga; sin embargo, (ese tiempo) no se utilizó para consolidar el terreno porque en la programación de los trabajos se consideró primero la obra civil de la línea de transmisión y después su diseño, y se autorizó a CFE un pago de 2.5 millones por supervisión, aun cuando esta obra no se ejecutó
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La Comisión Nacional del Agua es responsable de la construcción del canal colector de los ríos de oriente, en el estado de México, parte de las obras hidráulicas para la terminal.
Las seis empresas contratadas reportaron atrasos, y entre sus justificaciones mencionaron los bloqueos por problemas sociales
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