EU, segundo país más peligroso para informadores
Capital Gazette publica casi en blanco su página editorial; estamos sin palabras
, subraya
Sábado 30 de junio de 2018, p. 20
Nueva York
Después del peor atentado contra un medio de noticias en décadas, brotaron, junto con el dolor, acusaciones de que éste sucedió en un contexto en el que el presidente Donald Trump ha fomentado el odio y la violencia contra los periodistas.
Cinco comunicadores fueron asesinados en la redacción del Capital Gazette, periódico local en Annapolis, Maryland, y uno de los rotativos más antiguos del país, el jueves, por un hombre que llevaba una escopeta, quien sostenía una disputa desde hace años con el rotativo.
El periódico había publicado en 2011 una columna sobre un caso de hostigamiento criminal contra el responsable del tiroteo, Jarrod Ramos, de 38 años de edad. El hombre demandó al diario por difamación, pero perdió el caso y continuó amenazando al rotativo.
Aunque nadie culpa al presidente por el ataque ni hubo, hasta donde se sabe, motivaciones políticas, diversos periodistas acusaron que ese acto criminal ocurre en un contexto en el que Trump ha denigrado a comunicadores y medios desde el arranque de su campaña presidencial hasta esta semana.
Trump se ha atrevido a proclamar en múltiples ocasiones –incluso la más reciente fue esta semana– que la prensa es el enemigo del pueblo
.
David Simon, famoso creador y guionista de series de televisión –The Wire y Treme, y ex reportero del Baltimore Sun, cuya empresa matriz es dueña también del Capital Gazette–, escribió por Twitter poco después de la noticia: Sangre hoy en una redacción estadunidense. ¿No estás orgulloso, hijo de perra vil y fascista?
Después argumentó que aunque Trump no fue el responsable del ataque, es culpable del contexto en que ocurrió al llamar enemigos
a los periodistas y detonar llamados entre sus fanáticos para aniquilarlos.
El contexto es el rey
, explicó en otro tuit antes de revelar que entre los muertos hay dos amigos suyos.
Ayer, el corresponsal de la Casa Blanca de CNN, Jim Acosta, gritó una pregunta a Trump al concluir un acto: Señor presidente, ¿dejará de llamar a la prensa el enemigo del pueblo?
No recibió respuesta. Pero muchos de sus colegas creen que esa es la pregunta del momento. Jon Lee Anderson, periodista de The New Yorker, tuiteó que si Acosta no hace nada más que gritar tales preguntas a Trump y su pandilla de patanes por el resto de su periodo en la Casa Blanca, tendrá mi respeto para siempre
.
Margaret Sullivan, columnista de medios del Washington Post, rechazó el argumento de que los ataques contra la prensa de Trump tuvieron algo que ver con lo ocurrido en Annapolis, pero subrayó que es importante entender que ocurrió dentro de un contexto en el que la prensa de la nación ya estaba bajo sitio
. Aunque Trump “no puede y no debería ser culpado por la masacre en Annapolis… eso no hace que su desprecio por la prensa sea menos peligroso”.
Ayer, Trump publicó un breve tuit declarando que las víctimas estaban en mis oraciones y pensamientos
. La Casa Blanca emitió un comunicado del presidente más elaborado declarando que periodistas, así como todos los estadunidenses, deberían estar libres del temor de ser atacados violentamente al hacer sus tareas
.
Agregó: Este ataque conmocionó la consciencia de nuestra nación y llenó de dolor nuestros corazones
. Pero después de años de desprecio, sus palabras carecían de credibilidad.
El Comité de Protección de Periodistas deploró hoy los asesinatos. Indicó: Los informadores cubriendo a sus comunidades son vulnerables a ataques violentos alrededor del mundo y tristemente Estados Unidos no es una excepción
.
Según el comité, este es el incidente más mortífero contra medios en la historia reciente del país.
El Capital Gazette publicó su edición de hoy con notas principales cubriendo su tragedia. Su editorial, colocado donde siempre, en la página nueve, era tal vez lo más impactante visualmente: una plana casi totalmente en blanco con un minúsculo párrafo de 56 palabras al centro: Hoy estamos sin palabras. Esta página fue intencionalmente dejada en blanco para conmemorar a las víctimas del tiroteo del jueves en nuestras oficinas
. Concluyó: Mañana, esta página retornará a su propósito constante de ofrecer a nuestros lectores opinión informada sobre el mundo a su alrededor, para que puedan ser mejores ciudadanos
.
Con los cinco asesinados el jueves resulta que ahora Estados Unidos ocupa el segundo lugar como el país más mortífero para periodistas en el mundo después de Afganistán en lo que va de 2018, con seis, según Reporteros sin Fronteras.
El más reciente índice mundial de libertad de prensa elaborado por Reporteros sin Fronteras, Estados Unidos, origen del derecho constitucional a la libertad de prensa, bajó dos lugares y ahora ocupa el rango 45 en el planeta (https://rsf.org/en/rsf-index-2018- hatred-journalism-threatens -democracies).