Desde el vencimiento de la patente de algún medicamento innovador y conforme pasa el tiempo, el precio de los genéricos disminuye progresivamente. Depende de cuántos laboratorios los fabriquen. En 2015, el costo promedio de estos últimos era de 577, para 2018 es de 331 pesos, de acuerdo con información de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Hay casos destacados como sildenafil, para combatir la disfunción eréctil, cuya patente terminó en 2011 y es fabricado como genérico por más de 30 laboratorios farmacéuticos. Vale 55 pesos la caja con una tableta, contra la molécula original cuyo precio es de 235 pesos.

El titular de Cofepris, Julio Sánchez, destacó la importancia de este mercado que se creó en México a principios del siglo y creció a partir de la reforma a la Ley General de Salud (2005) que dispuso la obligación de acreditar calidad, seguridad y eficacia de fármacos con pruebas de bioequivalencia y biodisponibilidad, así como la renovación de sus registros cada cinco años.

También advirtió sobre la prioridad que la autoridad sanitaria ha dado a la liberación de registros de productos que se enfocan en la atención de las enfermedades más frecuentes y de mayor mortalidad.

Entre ellos están los productos para enfermedades cardiovasculares que reportan los mayores descensos en sus precios, con 64 por ciento en promedio, respecto de los originales. Aunque en algunos casos como la Atorvastatina, indicado para el control del colesterol, la diferencia es más grande.

La fórmula original, caja con 30 tabletas de 20 miligramos cuesta mil 918.50 pesos, mientras el genérico con la misma presentación y gramaje vale 305 pesos, es decir, seis veces menos.

En el área de siquiatría, la duloxetina para el tratamiento de la depresión y ansiedad, la caja de la molécula original de 30 miligramos con 28 cápsulas tiene un precio de mil 652.50 pesos. El genérico cuesta 672 pesos, 60 por ciento menos.

Alternativas para tratar padecimientos neurológicos

Las terapias para enfermedades neurológicas han disminuido 63 por ciento su costo, en promedio, y se pueden encontrar alternativas para el manejo de la esquizofrenia, el trastorno bipolar y Alzheimer.

Respecto a padecimientos pulmonares, las formulaciones genéricas cuestan 60 por ciento menos que las innovadoras y entre otros, hay opciones para el control de infecciones respiratorias, asma, rinitis y sinusitis.

En el área de endocrinología está el medicamento para el control de la diabetes tipo 2, Pioglitazona, cuyo costo es 72 por ciento más bajo respecto del innovador.