Caso sin precedente
Lewandowski concluye su participación en el Mundial sin gol
Viernes 29 de junio de 2018, p. 3
Volgogrado
Japón avanzó a octavos de final de Rusia 2018, pese a caer 1-0 ante Polonia, gracias al nuevo criterio de desempate basado en el fair play, al que se debió recurrir por primera vez en la historia de los mundiales.
De esta forma, el conjunto nipón jugará por tercera vez los octavos de final de una Copa del Mundo, tras hacerlo en las ediciones de Corea-Japón 2002 y Sudáfrica 2010, luego de seis participaciones en este torneo.
Aunque perdieron en Volgogrado, los asiáticos lograron el segundo boleto del Grupo H a la siguiente ronda del Mundial a costa de Senegal, que cayó 1-0 ante Colombia y con el que finalizaron empatados en puntos (cuatro) y diferencia de goles (cero).
No obstante, la clasificación se definió por medio del fair play. Los africanos acabaron la primera fase de la justa con seis tarjetas amarillas, mientras los asiáticos con cuatro. Ésta fue la primera vez que se utilizó este criterio en la competición.
Un gol de Jan Bednarek al minuto 59, al rematar el lanzamiento de una falta, dio el triunfo de la honra a Polonia, que llegó a este encuentro ya eliminada al sumar sólo tres unidades.
El equipo nipón completó una notable primera parte ante una conjunto europeo que buscaba irse con buen sabor de boca del Mundial, tras sus dos duras derrotas ante Senegal (2-1) y Colombia (3-0).
La segunda mitad fue del plantel polaco, con el equipo dirigido por Adam Nawalka por fin sólido en la defensa y eficaz en el ataque, salvo su estrella Robert Lewandowski, que finalizó Rusia 2018 sin saber lo que es marcar un gol en un Mundial.
En el periodo inicial, los polacos dominaron el balón pero los asiáticos fueron los que generaron más peligro. Su mejor ocasión llegó al minuto 13, cuando Takashi Usami golpeó cerca de uno de los postes y el arquero Lukasz Fabianski, que remplazó a Wojciech Szczesny, respondió con una solvente estirada.
Con el paso del tiempo Polonia se acercó al gol. A la media hora de juego, Kamil Grosicki acertó con un remate de cabeza tras un centro desde el vértice del área y el arquero Eiji Kawashima despejó el balón en la línea. La tecnología de gol demostró que no había entrado.
Como en sus partidos anteriores, Polonia evidenciaba que su gran problema en este Mundial ha sido su incapacidad de conectar con Lewandowski, quien se fue al vestuario al descanso sin haber tirado a puerta.
Sin opciones para el killer del Bayern Múnich, fue el defensa Bednarek el que anotó al minuto 59 al meter el pie en un preciso lanzamiento de falta de Rafal Kurzawa.
Con el tanto y el provisional empate entre Senegal y Colombia, Japón se quedaba fuera de los octavos, pero en lugar de fabricar ocasiones, dejó espacios para que Polonia sentenciara. En un vertiginoso contrataque, Grosicki sirvió desde la derecha el pase de la muerte para Lewandowski, quien se tiró en plancha para disparar demasiado alto, al minuto 74. Fue su única ocasión del partido.
Al enterarse del tanto colombiano, los japoneses se encargaron de que el resto del partido transcurriera a paso lento, con un exasperante espectáculo de toques tímidos a la pelota. Era evidente que no querían arriesgarse a recibir otro tanto ni a llevarse más amonestaciones.
Los silbidos y abucheos arreciaron en el graderío de la Arena de Volgogrado. Japón estaba en el alambre pero no encontraba la manera de atacar el entramado defensivo polaco, que ofreció su mejor versión cuando el equipo jugó sin la presión de pelear por los octavos de final.