Pesticidas, su peor enemigo
Su ecosistema sirve para cuidar la limpieza de las aguas; se alimentan de insectos que las contaminan
Jueves 28 de junio de 2018, p. 38
Si no se establece un progama para rescate del ajolote, éste se extinguirá en cinco u ocho años, de acuerdo con el investigador Luis Zambrano González, del Instituto de Biología de la UNAM.
El especialista participa en un proyecto que tiene el propósito de crear refugios para estos anfibios en los canales de Xochimilco.
De acuerdo con el investigador, el ajolote es vtal porque en su ecosistema es el encargado de comerse los insectos del agua, los cuales la ensucian. Así, Xochimilco se mantuvo cristalino durante años, pero al bajar la población del anfibio poco a poco el líquido se volvió turbio.
Zambrano y su equipo se han dado a la tarea de crear, en conjunto con los dueños de algunas tierras, 10 refugios para los ajolotes. Además, han trabajado con los productores de la zona para mostrarles que pueden sembrar sus verduras sin utilizar agroquímicos o pesticidas.
El investigador denunció que el uso de pesticidas y repelentes, por un lado, mata el sedimento, el lodo y todo el ecosistema que está en el suelo; por el otro, tanto el pesticida como el fertilizante se van hacia los lagos y matan a todos los insectos que son la comida de los ajolotes. Además, los fertilizantes aumentan el amonio y el fósforo, que dañan la piel del anfibio.
En refugios el agua es limpia y transparente; además, tienen plantas acuáticas que sirven como protección a estos seres.
Para Zambrano, los proyectos son importantes para lograr el rescate de los animales. Si esto lo hacemos de forma acelerada, podríamos tener poblaciones sanas de ajolotes en 10 o 15 años
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Resaltó que se necesita la ayuda de todo mundo. De entrada, la de los chinamperos y la sociedad en su conjunto para que adquiera sus productos, que son más sanos por ser orgánicos. El gobierno local y federal deben poner de su parte para que todos entiendan que Xochimilco es un lugar de gran importancia, como la Catedral, el Palacio Nacional o Teotihuacán.
No obstante, si el proyecto no funciona, el ajolote está irremediablemente destinado a extinguirse y causar daño irreversible al ecosistema, expresó el investigador.