Por primera vez, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) pidió el apoyo de la Gendarmería para verificar dos gasolinerías de la ciudad de Puebla, que reiteradamente rechazaron ser inspeccionadas.

La dependencia clausuró la gasolinera Japa, SA de CV, localizada en prolongación de la avenida Reforma 5104, colonia La Libertad, luego de inmovilizar 20 mangueras de las bombas porque ninguna contaba con el holograma vigente de calibración. Desde el 5 de junio, esta estación recibió una orden de verificación, pero los dueños se negaron dos días después a la misma, como lo hicieron también el 26 de octubre de 2017.

Además, pese al apoyo de los agentes federales, el personal de la gasolinería no permitió el acceso a los demás lugares que la Profeco debe verificar y se negaron a recibir el acta.

En la gasolinera Rasagui SA de CV, situada en avenida Manuel Espinoza Yglesias 3101, colonia Santa Cruz Los Ángeles, el personal de la procuraduría inmovilizó cinco de las 18 mangueras, cuatro por presentar fuga y otra por deficiencias evidentes. Este negocio también recibió una orden de verificación de la Profeco a principios de mes a la que se negaron los dueños.

La procuraduría recordó que tiene la facultad de aplicar medidas de apremio para hacer cumplir coercitivamente sus requerimientos o determinaciones, dentro de las cuales está solicitar el auxilio de la fuerza pública.