Tras cinco años de litigios, el comité ciudadano de la colonia Valle Escondido, delegación Tlalpan, logró detener en definitiva la construcción de un desarrollo inmobiliario con 409 viviendas en Rubí 38, luego de que el Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México declaró la nulidad del estudio de impacto urbano avalado por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda.

De acuerdo con la resolución de los magistrados, se debe emitir un nuevo dictamen en el que se reconozca la legalidad de sólo 144 viviendas, lo que deberá respetar el Instituto de Vivienda (Invi) y la delegación Tlalpan.

El fallo en favor de los vecinos de Valle Escondido se determinó luego de valorar que no se acreditó que las obras de ampliación y reforzamiento de la red hidráulica fueran suficientes para las más de 400 viviendas proyectadas.

El Sistema de Aguas de la Ciudad de México había considerado viable dar el servicio siempre y cuando se instalara una toma de 55 milímetros de diámetro, la donación de 300 metros cuadrados de sus predios para la construcción de un pozo profundo, pero sólo para las 144 viviendas.

También se tomó en cuenta que la calle donde se construía el conjunto habitacional es menor a cuatro metros, cuando la norma 26, con la cual se inició la construcción, establece que ésta no aplicará en predios que no tengan acceso a vía pública o sea menor a seis metros de ancho.

Además, en la resolución se destacó que para emitir el dictamen de impacto urbano se debía contar con la opinión vecinal que se integró en la consulta pública de los respectivos instrumentos de planeación urbana o ambiental, requisito que no fue cumplido.

Como parte de su lucha en contra de esta construcción irregular, que se inició en 2013, los vecinos interpusieron en noviembre de 2016 una demanda ante el tribunal para solicitar la nulidad del dictamen de impacto urbano, que ya se había resuelto en su favor desde el año pasado, pero cuya resolución fue impugnada por las autoridades.