Tercer encuentro de la selección
Lució calles semivacías, comercios con pocos consumidores y menor presencia en transporte público
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Jueves 28 de junio de 2018, p. 31
Durante casi dos horas, la Ciudad de México se paralizó en varias zonas. El encuentro entre las selecciones de México y Suecia hizo que la actividad comercial tuviera una pausa en la demanda de consumidores; el transporte público resintió una menor presencia de pasajeros y los automovilistas dejaron, por un momento, de ser parte de las habituales congestiones viales de las mañanas.
A las siete y media, 90 minutos antes de que comenzara la transmisión de dicho encuentro, imperaba el caos, las prisas de la gente y los claxonazos de los vehículos, todos queriendo llegar pronto a su destino para ver el partido de futbol.
En punto de las nueve de la mañana se desinfló todo. Tlalpan, Insurgentes, Periférico, Viaducto, Eje Central, Reforma, Chapultepec, Zaragoza y Circuito Interior vieron cómo disminuía su carga vehicular de manera significativa.
Sólo en los puntos donde se instalaron megapantallas había alta afluencia de automóviles, como en los alrededores del Zócalo y el Ángel de la Independencia. Igual hubo aglomeraciones en algunos restaurantes, fondas y puestos ambulantes de comida, en los que se adaptaron televisores para ver el partido.
La emoción por ver pasar a la escuadra nacional a octavos de final también se advirtió en varias estaciones del Metro, sobre todo de las líneas 1 (Observatorio-Pantitlán), 2 (Cuatro Caminos-Taxqueña) y 3 (Indios Verdes-Universidad), que por momentos reportaron pocos pasajeros.
Aquellos que no tuvieron más opción que trasladarse en Metro, microbús o bien caminand, aprovecharon su teléfono celular para ver o escuchar la narración del partido.
Las tiendas de autoservicio lucieron vacías y los empleados o proveedores aprovecharon para seguir el México-Suecia en las áreas de tecnología; mientras, en plazas comerciales, como la de Coyoacán, la gente se concentró en la entrada, donde se montó una pantalla gigante.
La apertura de los locales comerciales y tiendas departamentales empezó a las 11 horas, cuando los reducidos asistentes ahí congregados empezaron a marcharse, al pasar la selección mexicana a octavos de final, pese a su derrota 3-0, pero ayudada por Corea, que se impuso a Alemania 2-0.
En la Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente y la terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pasajeros, acompañantes y trabajadores siguieron el partido en las pantallas de restaurantes y áreas de comida, aunque la actividad no cesó.
Las instalaciones del Registro Civil, el Tribunal Superior de Justicia, la Procuraduría General de Justicia y la Junta Local de Conciliación y Arbitraje lucían vacías, a pesar de ser un día normal de actividades.
Igual se vio en oficinas delegacionales, en las que poca gente acudió entre las 9 y las 11 horas a hacer un trámite, como se constató en Tlalpan, Miguel Hidalgo y Gustavo A. Madero.
Tras el encuentro, la gente retomó sus actividades y con ello regresaron las habituales congestiones viales.