Sociedad y Justicia
Ver día anteriorMiércoles 27 de junio de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Deben gobiernos incentivar reutilización

Basura electrónica crecerá 10% cada año en AL: estudio

Destaca el papel de tecnologías móviles y de información para enfrentar el cambio climático y proteger el medio ambiente

Foto
▲ Reciclatrón organizado por autoridades ambientales en Ciudad de México, adonde llegaron aparatos electrónicos en desuso, entre éstos, computadoras, impresoras y teléfonos celulares. Imagen de archivo.Foto La Jornada
 
Periódico La Jornada
Miércoles 27 de junio de 2018, p. 38

Los desechos electrónicos generados a escala global alcanzaron 46 mil kilotones en 2017, de los cuales 9 por ciento fue de América Latina, donde se estima que uno por ciento de los dispositivos referidos en la región está asociados a los teléfonos celulares, señaló la agencia GSMA, que en coordinación con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ordenó el estudio Tecnología para la acción climática en América Latina y el Caribe, sobre cómo las soluciones móviles y las tecnologías de la información y comunicación (TIC) contribuyen a un futuro sostenible y bajo en carbono.

Los organismos destacaron que los desechos electrónicos crecerán 10 por ciento anual en América Latina para 2020, por lo que los gobiernos deben mejorar los incentivos para el reciclaje y la reutilización de los equipos eléctricos y electrónicos. Los operadores móviles de América Latina están definiendo objetivos para expandir durante los próximos años el porcentaje de energía renovable que utilizan, al mismo tiempo que se enfocan en iniciativas para reducir el consumo energético y contribuyen con proyectos de protección ambiental, como campañas para reducir la deforestación y para desarrollar servicios que protejan la vida salvaje, destacó la GSMA, que aglutina a los principales operadores de telecomunicaciones, desarrolladores de tecnología y fabricantes de equipos del sector a escala global.

El reporte, desarrollado por South Pole, analiza cómo la industria de las TIC colabora en la reducción de emisiones de carbono mediante todos los sectores, al mismo tiempo que reduce su propia huella ecológica. También describe cómo el Internet de las cosas y big data ayudan a enfrentar el cambio climático y a proteger el medio ambiente.

“Los países en América Latina y el Caribe son particularmente vulnerables a los impactos del cambio climático. Para evitar estos efectos, los emprendedores trabajan en cooperación con políticos, instituciones financieras y organizaciones de la sociedad civil para potenciar el uso de las nuevas tecnologías digitales, se refiere en el estudio.

Mediante ese esfuerzo, en la actualidad es posible diseñar redes de transporte más eficientes, tener infraestructura más resiliente, mejorar la gestión de recursos, implementar redes de energía inteligentes y desarrollar agricultura de precisión”, aportó para el reporte Juan Antonio Ketterer, jefe de la división de Conectividad, Mercados y Finanzas del BID.

Según el reporte, la tecnología móvil y las TIC tienen el potencial de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y desacoplar el crecimiento económico del crecimiento de los contaminantes.

Un fuerte compromiso por la eficiencia energética y la energía renovable es el camino que debe tomar la industria digital para alinearse con el Acuerdo de París y mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2 grados Celsius, se acotó en el documento.

Destacó que los operadores móviles de América Latina trabajan en la definición de objetivos para expandir durante los próximos años el porcentaje de energía renovable que utilizan, al mismo tiempo que se enfocan en iniciativas para reducir el consumo energético y contribuyen con proyectos de protección ambiental, como campañas para reducir la deforestación y para desarrollar servicios que protejan la vida salvaje.

Asimismo, señala que el big data e Internet de las cosas pueden ser innovaciones clave para el desarrollo de soluciones contra el cambio climático, debido a que su aplicación se enfocará a sectores como el del transporte, manufactura, agricultura, construcción y energía, entre otros, para reducir sus emisiones GEI e incrementar la eficiencia en el uso de recursos mientras se protege al medio ambiente.