Mexicali, BC

Damion Ricketts, La Toya, una mujer transgénero indocumentada detenida en una estación migratoria de Santa Ana, California, escuchó aterrada cuando los guardias de la Patrulla Fronteriza le pidieron que se quitara la ropa y se acomodara.

Los guardias la llevaron a los vestidores para que se desnudara. Cada prenda fue entregada a un oficial, mientras le acariciaban el cabello y la piel; después le ordenaron que se quitara la ropa interior de manera lujuriosa.

Esta es narración de la mujer transgénero que denunció acoso sexual de guardias de este centro en Santa Ana, que ocupa el segundo lugar por quejas de abusos y violaciones de indocumentados en Estados Unidos.

Una vez desnuda e inclinada pensó lo peor, pero el jefe de guardias le exigió que tosiera tres veces, de manera repetida, para después salir del vestidor con la ropa entre sus manos y la mirada de los custodios.

Lo que le pasó a ella puede sucederle a cualquiera que pise un centro de detención para migrantes en Estados Unidos. Son numerosos los casos de jóvenes que contraen enfermedades de transmisión sexual y presentan desgarramiento vaginal, pero la Agencia de Inmigración y Aduanas los desatiende. El incidente está documentado, ya que generó una denuncia ante una Corte de distrito en California el 25 de julio de 2016.

La historia integra el informe Abuso sexual, asalto y acoso en Centros de Inmigración de Estados Unidos, realizado por Iniciativas Comunitarias para Inmigrantes Visitantes en Confinamiento (Civic), coordinado por la investigadora Rebecca Merton y Christina Fialho, directora ejecutiva y fundadora de esa organización, publicado el 11 de abril de 2017.

Entre los cinco centros migratorios con más denuncias formales de asalto y acoso sexual están Jena, en Louisiana, operado por Geo Group; durante el periodo de octubre de 2012 a marzo de 2016 tuvo 30 demandas, que representan una por cada 34 personas detenidas por trámites migratorios.

El Centro de Detención de Houston, Texas, operado por Corporativo Correccional de América (CCA), tiene 23 denuncias, una por cada 38 migrantes detenidos.

El Centro de Detención del Noroeste, en Washington, a cargo de Geo Group, cuenta con 19 denuncias, una por cada 69 migrantes.

El tercer y el quinto sitios con mayores quejas por abusos sexuales se ubican en California. El Centro Correccional de Adelanto, también de Geo Group, con dos quejas, una por cada 56 internos, y el de San Diego, situado en Mesa de Otay, a cargo de CCA, con 15 quejas, una por cada 43 detenidos. Ahí se llevaron en un principio a los 228 centroamericanos de la Caravana del Migrante.

Entre 2010 y 2016, la secretaría de Seguridad Interior de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) recibió 33 mil 126 quejas de acoso y asalto sexual o de abuso físico de oficiales; de esas, los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE), contaban con 44 por ciento y 10 por ciento los de la Patrulla Fronteriza.