El equipo de campaña de Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, afirmó que la construcción de la paz se da a partir de un cambio de narrativa en el combate al crimen organizado y un proceso integral de memoria y verdad para reconocer a las víctimas.

Por conducto del micrositio web Plantar la paz (http://construcciondepaz.mx), difundió las propuestas del proyecto de nación del abanderado presidencial, en torno al proceso de paz, justicia transicional y la estrategia de seguridad, en la que destaca su propuesta de aplicar una ley de amnistía para que los grupos delictivos dejen la ilegalidad y participen en los procesos de esclarecimiento de la verdad.

Plantea incorporar comisiones de la verdad para investigar hechos violatorios de los derechos humanos, abrir un diálogo con todos los actores de la sociedad civil para que vigilen las prácticas del gobierno, instrumentar una estrategia de inteligencia financiera e implementar una de coordinación y optimización de los cuerpos policiales a partir de un mando único.

Resaltó que la guerra contra las drogas nunca debió existir y advirtió que los últimos dos gobiernos, lejos de erradicar el narcotráfico, se han dedicado a diversificar y fortalecer el crimen organizado.

En el sitio web señaló que el narcotráfico es sólo una de las muchas caras del crimen organizado: un fenómeno más complejo y difícil de erradicar. Por eso, el primer paso es cambiar la narrativa: privilegiar una política para la paz, frenar la criminalización de la pobreza y reorientar los recursos de nuestras fiscalías; priorizar los delitos más graves y replantear nuestra política de drogas.

Hacerlo, desde la perspectiva de la coalición, es “entender a qué nos enfrentamos… Pensar que el narcotráfico es todo el crimen organizado es perjudicial para hacer política pública. Erradicar exclusivamente uno de los 23 tipos de crimen organizado –en lugar de atender integralmente el problema– es un desatino”.

“Aun si lográramos eliminar el tráfico de estupefacientes, se generaría un aumento proporcional en el secuestro, la extorsión, la trata de blancas o los asesinatos calificados: cortaríamos una cabeza, pero aparecerían otras tres”, advirtió.