Moscú

Bélgica lanzó un aviso en Rusia 2018 al aplastar 5-2 a Túnez con una exhibición de futbol ofensivo que deja a los Diablos Rojos a un suspiro de los octavos de final. Con dobletes de Eden Hazard y Romelu Lukaku, el conjunto belga alcanzó con tranquilidad la cima del grupo G, mientras los tunecinos quedaron condenados a la eliminación.

Los europeos desataron una lluvia de goles de Michy Batshuayi (90), Eden Hazard (6, de penal, 51) y Romelu Lukaku (16 y 45+3), quien se convirtió en el primer jugador en anotar dos dobletes consecutivos en un Mundial después de Diego Maradona en México 1986. Los tunecinos descontaron por conducto de Dylan Bronn (18) y Wahbi Khazri (90+3), aunque no fue suficiente.

Con dos victorias, Bélgica llegó a seis unidades y tienen una diferencia de goles de más seis, por lo que tiene casi asegurado el pase. Inglaterra, segunda con tres unidades, se enfrentará este domingo a Panamá, la cual no ha no ha conseguido puntos al igual que Túnez.

Mientras las grandes favoritas presentan hasta ahora más dudas que certezas, en Bélgica todo es sonrisas, y el objetivo de igualar las semifinales de México 1986 no parece descabellada. Argumentos no le faltan al equipo entrenado por Roberto Martínez, que cuenta con un despliegue descomunal de medio campo hacia arriba. Fue un encuentro con un ritmo trepidante y los atacantes suecos volvieron loca a la defensa tunecina, que no sabía por dónde venían ni cómo frenarlos.

Un equipo con jugadores como Hazard, Kevin de Bruyne y Lukaku puede aspirar a cualquier cosa. Y con más razón si sus defensas se llaman Dries Mertens, Yannick Carrasco, Axel Witsel o Thibaut Courtois.

Apenas habían pasado seis minutos de juego, cuando Hazard fue derribado al límite del área y el árbitro, tras consulta con el VAR, decidió pitar un penal que convirtió el delantero belga para abrir el marcador. Casi enseguida, Dries Mertens organizó un contraataque y desde la banda izquierda envió un pase para Lukaku, quien lanzó disparo raso y cruzado para batir al arquero Ben Mustapha (16). Una gran fiesta se vivía entre la afición belga, su equipo ganaba y con contundencia.

El conjunto de Bélgica está construido para atacar aunque a veces es vulnerable en defensa.

Dylan Bronn se adelantó a los zagueros belgas para cabecear y colocar el 2-1 momentáneo.

Los belgas dieron un golpe definitivo justo antes de la pausa, cuando robaron el balón y Thomas Meunier envió un pase preciso a Lukaku, quien remató con un disparo elevado (45+3). Con el tanto llegó a cuatro goles y comparte con Cristiano Ronaldo la punta en la tabla de los mejores anotadores en Rusia.

La única nota negativa para Lukaku fue que tuvo que retirarse tras recibir un golpe en el tobillo, por lo que fue sustituido por Marouane Fellaini. Hazard también abandonó la cancha.

La sentencia belga llegó al minuto 51, cuando De Bruyne rompió la defensa con un pase largo y Hazard superó en el mano a mano a Ben Mustapha.

Al minuto 90, Michy Batshuayi marcó el quinto gol con una media volea. Despúes, los tunecinos sorprendieron en el último suspiro cuando Thibaut Courtois encajó un gol (90+3).