Carlos Urzúa busca convencer a los mercados de que un eventual gobierno de Andrés Manuel López Obrador no está en contra de la inversión privada y será fiscalmente responsable.

Su trabajo es primordial, pues sería el secretario de Hacienda si López Obrador, puntero en las encuestas, resulta vencedor en la elección.

Necesitamos más inversión privada, atraer más inversión por parte de empresas extranjeras, porque son muchas veces las que traen el conocimiento, dice a Afp el académico del Tecnológico de Monterrey.

Urzúa, de 62 años, tiene maestría en matemáticas, un doctorado en economía y es además un viejo conocido de López Obrador: fue su secretario de Finanzas cuando gobernó Ciudad de México.

–¿Qué diagnóstico tienen sobre la economía mexicana?

–México en este siglo está creciendo a tasas muy bajas. Estamos muy abajo en inversión pública.

El gasto (del gobierno) es muy malo, probablemente por incompetencia, corrupción o las dos cosas.

–¿Dan las cuentas como para financiar sus programas sociales y de infraestructura?

–La clave es: si nosotros no podemos tener la cantidad suficiente de recursos para la inversión que queremos y los programas sociales, vamos a parar y a cuidar muchísimo el déficit público.

–¿Cómo ha sido la relación del equipo económico del candidato con inversionistas internacionales?

–Los inversionistas de portafolio saben el panorama de la economía, pero quieren tener garantías de que el Banco de México, por ejemplo, va a seguir siendo autónomo; es obvio, porque está en la Constitución.

Preguntan también qué sucede con el tipo de cambio, pero ahí tampoco hay problema, porque tanto el Banco de México como nosotros estamos en favor de un régimen de libre flotación.

–Ha habido comentarios de que tiene poca experiencia para el cargo.

–Ya tengo mi equipo de gente de primer nivel. Tengo más experiencia que la que tenía Luis Videgaray cuando llegó a Hacienda.