La globalización incluye la mercantilización de la vida social. Los negocios privados extienden su campo de acción hacia actividades y regiones para obtener más beneficios. Las empresas operan a nivel transnacional, sin poder que les enfrente, para reconquistar y disponer del poder negociador político y social.

El fenómeno de la globalización es complejo. Afecta al Estado Nación, concebido como un Estado Territorial, en conflicto con el nuevo poder de los empresarios y su premisa de simples negocios. En lo tributario, les permite conseguir pactos globales bajo condiciones impositivas más favorables, castigando a los Estados Nacionales que cobran altos impuestos o son poco amigos de sus inversiones, lo que hace tambalear al Estado Nación, cuya soberanía en materia fiscal está ligada al control de las actividades económicas en el interior de su territorio; premisa cada vez más difícil, frente a las actuales posibilidades de comercio global y la afectación de la capacidad recaudatoria de los países.

Los Estados no se pueden mantener aislados, y para subsistir en la competencia mundial, se ven obligados a atraer capital, mano de obra y cerebros, máxime ante la dificultad de gravar las rentas volátiles o deslocalizables. Esto afecta la estructura de los sistemas tributarios: para mantener la recaudación tributaria y compensar su reducción, han incrementado la carga fiscal sobre manifestaciones de capacidad económica siempre localizable y dan mayor peso recaudatorio a los impuestos sobre el consumo: como la reforma fiscal de 2014 en México, que hoy parece haber agotado sus efectos.

También se han intensificado los niveles de control administrativo sobre los contribuyentes, particularmente con el uso de herramientas tecnológicas, para un mejor acceso a la información para las Administraciones Fiscales, evolucionando desde las revisiones de la contabilidad hasta lo que hoy se conoce como administración de la información, la cual hace más eficientes las facultades de comprobación, dando quizá el paso más significativo de nuestros tiempos: la fiscalización en tiempo real.

Ante la crisis de recaudación que se vive a nivel internacional, la OCDE recomienda buscar un enfoque colaborativo o cooperativo entre las relaciones de la Administraciones Tributarias y los obligados tributarios, bajo dos premisas: 1) En su relación con los contribuyentes, las Administraciones Tributaria deben hacer gala de su comprensión, basándose en su conocimiento de la realidad empresarial, proporcionalidad y apertura, mediante la comunicación de información y transparencia; y 2) los contribuyentes deben comunicar a las Administraciones la información fiscal relevante y ser transparentes. Será la transparencia y la interacción en la comunicación de la información bidireccional lo que rija el cambio en esta nueva relación con el fin de minimizar los conflictos y en busca de medios alternos para la solución de estos.

¿Cuáles son las políticas fiscales que va a implementar la próxima presidencia para enfrentar estas nuevas realidades y los retos de la globalización tributaria?

La importancia de la jurisprudencia en México apenas se conoce. Mediante este mecanismo, los órganos judiciales fijan criterios que deben ser seguidos por todas las autoridades de la república o del estado. Con ello se adapta la legislación al caso concreto y da certeza al usuario de la ley de cómo debe actuarse en contratos y hechos sancionados por la ley. Sin embargo, el sistema para su generación y aplicación es complejo.

Con este libro, el magistrado federal Rojas presenta aspectos poco conocidos para el ciudadano ajeno a los sistemas judiciales, pero que debería conocer, pues, al final, todos somos sujetos de derecho. Un imprescindible para los actores regulares de las contiendas jurídicas. En el libro se anexa versión en CD.

Editor Ricardo Guzmán Wolffer