Violencia política
imponer candidatos
Es parte de la descomposición social del país, coinciden
Jueves 21 de junio de 2018, p. 14
Los asesinatos y ataques que han sufrido candidatos y dirigentes políticos en el actual proceso electoral responden a una violencia generalizada en el país, más que a una intención del crimen organizado de imponer candidatos, coincidieron Horacio Duarte Olivares y Camerino Eleazar Márquez, representantes de Morena y PRD, respectivamente, ante el Instituto Nacional Electoral (INE).
“Creo que la violencia política está claramente enmarcada en el tema de la violencia en general… no ha tenido que ver con diferencias ideológicas o con el gobierno opositor, sino que se enmarca en la descomposición social que está viviendo el país” indicó el representante de Morena.
Duarte Olivares precisó: De manera pesimista, creo que no se va a frenar mientras no se frene el baño de sangre en el que está inmerso el país
.
Sostuvo que los partidos han sido prudentes al no denunciar en exceso los casos de amenazas, ya que ello generaría sicosis
y alejaría la participación ciudadana.
La cifra de homicidios de candidatos y actores políticos llegó a los 115 en la presente campaña, esto de acuerdo con el PRD.
Sobre estos casos, Camerino Eleazar Márquez consideró que en estados como Guerrero, Michoacán, Jalisco y Tamaulipas la violencia puede atribuirse a las disputas del crimen organizado, mientras en zonas como Chiapas y Oaxaca hay distintos matices que la generan.
Aunque la autoridad electoral no tiene elementos para prevenir este tipo de hechos, sostuvo que junto con las autoridades federales y estatales deberían tener un plan de prevención o contingencia para que el día de la jornada electoral se garantice la plena libertad para que todos los ciudadanos y candidatos puedan ejercer a plenitud se derecho a votar y ser votados
.
El martes pasado el jefe de la misión de observadores de la Unión Interamericana de Organismos Electorales, Salvador Romero, sostuvo que han detectado que la violencia en los procesos electorales en América Latina se ha ido transformando al pasar de un origen por diferencias político-ideológicas a uno por el control de territorios con presencia del crimen organizado.