16 de junio de 2018     Número 129

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER

Suplemento Informativo de La Jornada

Violencia, impunidad y prejuicios:
los crímenes del odio


ILUSTRACIONES: Violencia, impunidad
y prejuicios. Asesinatos de personas
LGBTTT en México, 2013-2017

Leonardo Bastida y Cecilia Navarro

Los rumores decían que los dos “finados” a machetazos tenían “sida”. En Chahuites, poblado ubicado en los límites entre Oaxaca y Chiapas y conocido como la capital mundial del mango, ruta natural para centenas de migrantes que desean cruzar la República Mexicana para llegar a los Estados Unidos, se rumoraba que había mucho “sida”. Nunca se supo a ciencia cierta quiénes fueron, pero de quienes se rumora, nunca fueron procesados. Quedó miedo al interior de la comunidad muxe del lugar, que de por sí es casi invisible, prefiere mantenerse oculta por temor al rechazo, a la discriminación, o peor aún, a correr la suerte de sus dos integrantes, cuyas familias prefirieron el silencio ante la vergüenza pública que les causaban los hechos.

La violencia contra las personas LGBT en México no ha disminuido, a pesar de que años recientes ha habido importantes avances en el reconocimiento de los derechos de esa población.

No hay datos completamente confiables sobre el alcance de esta violencia, y mucho menos en las zonas rurales del país. Sin embargo, el informe Violencia, impunidad y prejuicios. Asesinatos de personas LGBTTT en México, 2013-2017, elaborado por el equipo de Letra S, sida, cultura y vida cotidiana y coordinado por Alejandro Brito, deja datos iniciales sobre el tema, si bien advierte que hay una “ausencia de sistemas oficiales de recolección de datos desagregados que pueda dar cuenta de las particularidades y las tendencias de este tipo específico de violencia”.

El informe se basa exclusivamente en notas periodísticas, de ahí que, si la nota de un crimen no menciona específicamente los temas de orientación sexual o identidad sexogenérica, no es contabilizada en el mismo.  

Considerando esto, Violencia, impunidad y prejuicios refiere que en los pasados 5 años, de 2013 a 2017, por lo menos 381 personas LGBT fueron asesinados en México, “por motivos presuntamente relacionados a la orientación sexual o a la identidad y expresión de género percibida de las víctimas”. Es decir, al menos 76 personas LGBT son asesinadas al año, lo que equivale a 6 homicidios por mes.

Las personas trans con expresión femenina son las más expuestas a la violencia homicida, con 209 casos; seguidas de hombres gay, con 158 casos; 6 hombres bisexuales y 3 lesbianas (el bajo número de casos de lesbianas y mujeres bisexuales puede deberse a que la cobertura mediática de la violencia contra las mujeres no suele referirse a la orientación sexual de las víctimas, por lo que se les ubica más como casos de “violencia de género” o “feminicidios”).

El promedio general de edad de las víctimas fue de 35 años.

Siete entidades de la república concentran 46.4% de los homicidios LGBT: Veracruz con al menos 30 casos; Chihuahua con 28; Quintana Roo con 27; Estado de México y Guerrero con 25 cada una; Puebla con 22 y Tamaulipas con 20.
Entidades como Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Querétaro y Zacatecas tienen entre 2 y 3 homicidios de este tipo cada una, lo que puede indicar la escasa cobertura periodística del tema, la escasa cultura de la denuncia o la poca atención que recibe este tipo de violencia en esas entidades, especifica el informe.

Algo que distingue estos homicidios es la saña con que son cometidos. Las víctimas fueron sometidas a diversos tipos de violencia antes o después del asesinato: 21 víctimas sufrieron violencia sexual antes o después de ser asesinadas, en tanto que otras 50 presentaron huellas de tortura.

Y a pesar de que las notas periodísticas consignan la orientación sexual o la identidad de género de las víctimas en sus reportes o como posibles causas, el informe refiere que sólo en el 10% de los casos se menciona al crimen de odio como posible línea de investigación; el “crimen pasional” (figura cargada de prejuicios) y el robo son las líneas más investigadas por los funcionarios asignados a los casos.

En este total de casos, las notas periodísticas consignan que fueron identificados 117 de los presuntos responsables de los homicidios, poco menos de una tercera parte del número total de víctimas.

El informe consigna que en las declaraciones de algunos de los perpetradores de asesinatos contra hombres gay se repiten las “justificaciones” para su crimen: “llama la atención, por lo reiterativo, el argumento esgrimido por algunos de los homicidas confesos para justificar el homicidio. En sus versiones de los hechos, estos homicidas confesos alegan haber actuado en legítima defensa o en defensa propia, siempre en reacción a un supuesto acoso sexual o a insinuaciones sexuales por parte de la víctima, y en algunos casos bajo el influjo del alcohol y de alguna droga”.

Primeros pasos

Entre los avances importantes para enfrentar la violencia de este tipo destacan:

  • en 11 entidades los congresos locales han incluido el odio como agravante en los delitos de homicidio;

  • algunas procuradurías generales de justicia de los estados han elaborado protocolos específicos de actuación y creado unidades o fiscalías especiales de atención a las personas LGBTTT;

  • en 2015 la Suprema Corte de Justicia de la Nación lanzó su protocolo para quienes imparten justicia en casos que involucren la orientación sexual o la identidad de género, y

  • en 2018 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el protocolo de actuación para el personal de instituciones de procuración de justicia del País, en casos que Involucren la orientación sexual o la identidad de género.

Son avances importantes en el acceso a la justicia, pero no bastan. Es necesario que el Estado asuma plenamente sus obligaciones en prevención de delito, registro de información e investigación, entre otras actividades de funciones procuración de justicia. 

El campo invisible e impune

Las notas que consignan cuántos de estos casos se dan en escenarios rurales son mínimas. Entre los datos que el informe consigna respecto a lo que sucede en el mundo rural destaca el hecho de que 18 de los cuerpos de las víctimas fueron encontrados en el campo (4.8% del total) y 13 cuerpos fueron localizados en ríos (3.5% del total). Las víctimas de la gran mayoría de estos hallazgos corresponden a mujeres trans. Otros lugares en los que se encontraron cuerpos de las víctimas podrían ubicarse tanto en escenarios urbanos como rurales, entre ellos: lotes baldíos, vehículos, casas, lugar de trabajo y vía pública.

Entre las profesiones de las víctimas tampoco destacan aquellas relacionadas con el mundo rural, refiere el informe. Las principales ocupaciones de las víctimas son: estudiantes, artistas, artesanos, estilistas, profesores, comerciantes, empleados, trabajadores sexuales, activistas y periodistas. 

Otro dato relevante que consigna el informe es el hecho de que en algunos de los casos hubo antecedentes de hechos violentos, como agresiones, acoso u hostigamiento y discriminación, si bien, “se trata de una información que rara vez aparece en las notas informativas que dan cuenta de estos hechos de violencia”.

En general, el informe detecta la presencia de prejuicios en muchos de los casos, lo que impide considerarlos hechos de violencia aislados, pues en realidad están situados en un contexto social en el que persisten los estereotipos negativos hacia las personas LGBT y hacia quienes trasgreden las normas sociales.

Reflejo de lo anterior son los casos más recientes registrados en poblaciones rurales o semirrurales: uno se documentó en los límites entre Guanajuato y Michoacán, donde se encontró el cadáver de una chica trans en una vereda cercana a la comunidad de Estación La Piedad. Los reportes policiales decían que su vida fue cegada por unos balazos. Ella no era originaria del lugar, pero se había establecido allí desde dos años antes. Nunca se investigó el caso.

En las entrañas de Chiapas, en Comitán de Domínguez, se hizo muy visible el caso de Itzel, una chica trans que fue asesinada al interior de su casa por otro lugareño en 2016. El hecho visibilizó que, en esta comunidad, donde aún se combinan las actividades económicas primarias con las secundarias, y donde las tradiciones marcan el paso de los días, este tipo de crímenes no son sancionados, pues a pesar de que el asesino de Itzel fue capturado por la policía local, fue liberado al poco tiempo “por falta de pruebas” y por la mala conducción en las investigaciones. Este caso recordó que hace más de 15 años, en esta entidad, una de las que tiene mayores índices de población rural del país, el periodista Víctor Ronquillo identificó casi dos docenas de casos similares al de Itzel.

El pasado 17 de mayo, Día Internacional de Lucha contra la Homofobia, Lesbofobia, Bifobia y Transfobia, en Juchitán de Zaragoza, en la zona del Istmo de Tehuantepec, colectivos de muxes tomaron las calles para exigir el cese a la violencia en su contra. Desde hace varios años, han cuestionado la idea de que esa zona de la República es un paraíso para la diversidad sexual. Esta fecha les ha servido para denunciar que el mototaxista que asesinó a Niza en 2012, sigue dando servicio de manera impune por las calles de la ciudad devastada por el sismo del pasado 19 de septiembre, de la misma forma que siguen libres quienes le aplastaron la cabeza a Adriana un miércoles santo en Cheguigo, muy cerca de ciudad Ixtepec.

Ya desde hace tiempo, Juan Rulfo mostró en los cuentos que componen El llano en llamas la crudeza de la violencia que se vive en los rincones campiranos de nuestro país, incluida aquella relacionada directamente con el género de las personas. Si bien son pocos los asesinatos de población LGBT que se han documentado en las zonas rural del país, esto no les quita su crudeza, pero tampoco la sombra de impunidad, pues al igual que en muchos otros aspectos, se prefiere decir que en el campo no pasa nada, y sólo hay silencio.

Consultar el informe completo Violencia, impunidad y prejuicios. Asesinatos de personas LGBTTT en México, 2013-2017

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