Jueves 14 de junio de 2018, p. 22
La canciller canadiense, Chrystia Freeland, definió ayer como absurdo
que Estados Unidos justifique los aranceles impuestos a Canadá en nombre de la seguridad nacional
y señaló que dichas medidas contravienen las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), mientras miembros del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadunidense manifestaron su desacuerdo con el presidente estadunidense, Donald Trump, por su política comercial.
El argumento de seguridad nacional, que permitió a Trump imponer directamente los aranceles sobre el acero y el aluminio sin pasar por el Congreso, es francamente absurdo
, declaró la ministra ante periodistas.
Freeland insistió en que Estados Unidos debería quitar esos aranceles injustos e ilegales para Canadá y para sus aliados. Confiamos en que al final del día prevalecerá el sentido común
.
En medio de la disputa comercial y diplomática, Freeland se reunió en Washington con los dirigentes del Senado –tanto demócratas como republicanos–, quienes denunciaron abiertamente las medidas del presidente estadunidense contra viejos aliados como Canadá y la Unión Europea.
Ni Freeland ni los senadores revelaron si estos últimos se habrían disculpado por las fuertes críticas expresadas por la Casa Blanca contra el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, luego de la álgida cumbre del G-7.
La tormenta internacional desencadenada por los impuestos aduaneros estadunidenses se presenta cuando México, Canadá y Estados Unidos han estado involucrados en la renegociación, solicitada por Trump, del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.