Istra, Rusia

El francés Kylian Mbappé volvió hoy a entrenarse con la selección de su país, luego recibir un golpe en el tobillo el martes, por lo que ya no es duda su titularidad en el debut de Francia el sábado ante Australia.

El delantero del París Saint-Germain recibió un golpe de su compañero Adil Rami en el tobillo izquierdo. Djibril Sidibé y Samuel Umtiti, quienes también estaban tocados, volvieron a entrenarse normalmente.

Estoy al cien por ciento, no era el derecho, era el izquierdo, así que está bien, dijo sonriente, refiriéndose a su otro tobillo, un poco más frágil.

No tuve miedo, quería continuar. Vi que rechinaba un poco. El ayudante me dijo que volviera al vestuario y lo hice, explicó.

Interrogado sobre el debate que ocupó las redes sociales, el parisino afirmó: Fue un golpe más bien inofensivo, un poco tardío, pero nadie murió. No hubo mala idea, es algo que sucedió y ocurrirá de nuevo. Quizás se armó lío porque se trataba de un marsellés, pero no pensamos en ello en absoluto. No hablamos de clubes (en la selección de Francia).

Mbappé sostuvo que no hay muchos equipos que tengan atacantes como los de Francia. Además de él, la selección tiene a Antoine Griezmann y a Olivier Giroud.

Respecto a su juego con Griezmann y Ousmane Dembélé aseguró que han encontrado como funcionar. Somos tres jugadores que nos apreciamos, a los que nos gusta jugar juntos. Nos las arreglamos para dejar a un lado nuestro ego, sabemos que es por ayudarnos a nosotros mismos a conseguir el objetivo, somos jugadores bastante versátiles, con mucho movimiento y velocidad, aseguró.

Jugar con Ousmane Dembélé es fácil, todo el mundo se relaciona técnicamente con él. Es un jugador que percute, capaz de jugar a un toque, que va rápido, que juega con ambos pies

Mbappé luce el 10 en la espalda, según dijo porque nadie lo quería.

Yo lo deseaba y estaba libre. Lo tomé y juego con él, eso es todo. Lo veo más como un niño que siempre ha amado este número y juega con los grandes. No va a cambiar mi forma de jugar. Es un número histórico para los franceses, pero para mí no cambiará nada.

Reconoció el peso simbólico que tiene ese dorsal para la selección francesa, pues es el que portaba Zinedine Zidane, lo que le da un aura casi sagrada a ese número.

No puedo hacer como que no lo sé. Por supuesto que lo piensas, sabía que tenía que asumir la comparación, incluso si no hay lugar a ello. Estoy contento de llevarlo y eso es todo, es así.