Ante la violencia que se vive en el proceso electoral, en el que han sido asesinados mujeres y hombres candidatos a puestos de elección popular, el movimiento Iglesias por la Paz pidió a los agresores y responsables de esta situación evitar caer en la tentación de eliminar a sus adversarios.

En el Hemiciclo a Juárez, repudió también la compra-venta, la coerción, la inducción o la manipulación del voto, como lo hacen algunos empresarios y otras entidades públicas, dijeron.

Y rechazó cualquier llamado a votar por algún partido o candidato desde el púlpito.

Denunció el uso y abuso de los símbolos y referencias religiosas de una gran cantidad de actores políticos y eclesiales en este proceso electoral, en clara violación a los principios de laicidad.

Destacó la importancia del Estado laico como garante no sólo de nuestras libertades religiosas, sino de todas nuestras libertades amenazadas hoy.