Resultados sombríos
para Alemania, sede de la máxima feria mundial del libro
la dramática reducciónde lectores atrapados por series de Netflix
En contraste, los que siguen siendo devoradores de obras leen y compran más ejemplares
Viernes 8 de junio de 2018, p. 8
Fráncfort.
¿Está usted atrapado por su nueva serie favorita de Netflix, pero la novela que reposa en su mesa de noche se llena de polvo?
Como usted, son muchos en esta situación, revela un estudio alemán publicado ayer, que muestra la dramática
reducción de lectores de libros, debido a que los individuos gastan más tiempo en la red.
El número de personas que compra libros en Alemania cayó cerca de 18 por ciento de 2013 a 2017, indica el estudio pedido por la Asociación de Editores y Libreros Alemanes.
La caída fue incluso más profunda, de 24 por ciento a 37 por ciento en las personas entre 20 y 50 años, el grupo de edad que dedica más de tres horas al día a Internet.
Hay cada vez más presión social para reaccionar de manera constante y estar atento para no perderse algo
en la red, indica Alexander Skipis, jefe de la Asociación, en un comunicado que acompaña al estudio ¿Compradores de libros, adónde van?
Servicios de streaming como Netflix con su salva de series televisivas están ejerciendo una gran atracción
, y con frecuencia remplazan a los libros como pasatiempo, añadió.
Los resultados del estudio son sombríos para la lectura en un país que se enorgullece de sus niveles en ese ámbito y donde tiene su sede la principal feria mundial del libro.
El estudio, para el que la firma encuestadora GfK interrogó a 25 mil personas, revela que la creencia de que uno de cada dos alemanes es un comprador de libros ya no es actual.
El año pasado sólo 44 por ciento de los alemanes de más de 10z años, 29.6 millones de personas, compraron un libro. Pero en un punto más favorable para la industria, el estudio mostró también que los que siguen siendo devoradores de libros están leyendo y comprando más que antes.
El cliente promedio compró 12 libros el año pasado, más de los 11 de 2013. La cantidad total de compra promedio subió de 117 euros a 137 euros.
La historia es similar para los e-books, pues los clientes se redujeron 8 por ciento en 2016 y 2017, a 3.5 millones, pero la cantidad de títulos comprados por persona creció.