Siete policías lesionados, caos vial y la búsqueda de algún medio de transporte para dirigirse a su destino fueron las consecuencias de la marcha de ayer que efectuaron integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) hacia la Secretaría de Gobernación (SG), donde instalaron un plantón.

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP), sin embargo, reportó saldo blanco en la movilización de maestros de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Veracruz, además de la disidencia en Ciudad de México, lo cual llevó a su titular, Hiram Almeida, a coordinarse desde temprana hora con sus áreas operativas para desplegar un dispositivo de movilidad y seguridad en los accesos a la capital, que además resultó contraproducente para los conductores, quienes vieron reducido el número de carriles por donde podían circular.

También hubo operativos en puntos estratégicos como el puente de la Concordia, donde empieza la calzada Ignacio Zaragoza, avenida Insurgentes Norte, Viaducto Tlalpan, Paseo de la Reforma, avenida Juárez y las inmediaciones de las estaciones del Metro Balbuena, Nativitas y Chabacano. En este último punto llegaron autobuses foráneos que fueron encauzados hacia Tlalpan.

En el acceso de la autopista México-Pachuca se dejó sólo un carril de circulación, pues los otros fueron ocupados por los autobuses en el que venían contingentes por el norte de la ciudad, quienes ingresaron a pie; lo mismo se observó en la México-Toluca, donde se presentaron bloqueos intermitentes.

La negativa a permitir el ingreso de los camiones generó malestar entre los manifestantes y terminó en agresiones contra agentes de la SSP y de la Policía Federal en la autopista México-Cuernavaca, donde los maestros aventaron piedras, palos y quitaron sus escudos a los uniformados. Como resultado, quedaron dos policías locales y cinco federales heridos, quienes fueron trasladados al hospital para su atención médica.

La SSP no informó de esta gresca, pero señaló que en todo momento se dio prioridad al diálogo con los manifestantes para respetar su libre derecho de expresión y preservar las condiciones de movilidad para los automovilistas, quienes ayer sufrieron para llegar a su destino por los cortes a la circulación realizados.

Desde temprana hora, policías de tránsito se apostaron en los ingresos a la ciudad y avenidas principales para impedir el paso de autobuses foráneos en los que venían lo maestros de la CNTE, lo cual derivó en largas filas de autos ante la ocupación de varios carriles por policías.

Muchos usuarios del transporte público concesionado como Metrobús y taxis se vieron afectados y tuvieron que acercarse a una estación del Metro, caminar o usar, de contar con el servicio, las ecobicis para llegar a su destino, pues la ciudad estaba hecha un caos y no había alternativas viales para salir del embudo vial, dijo un afectado.

A pesar del calor, los manifestantes –3 mil 500, según la SSP– tardaron más de cinco horas en llegar a la SG, donde instalaron su plantón.