Burdeos.

La justicia francesa confirmó ayer la reapertura de la investigación sobre el suicidio de la ex esposa del roquero Bertrand Cantat, si bien ello no debería poner en duda las primeras conclusiones que exoneraron de toda responsabilidad al cantante, condenado por haber matado a otra pareja suya.

La fiscal de Burdeos explicó que recibió una demanda contra este icono del pop-rock francés de los años 1990 de Yael Mellul, presidenta de la asociación feminista Femme et Libre y abogada de la última pareja de Cantat, Krisztina Rady, quien se suicidó en 2010.

Habrá que verificar algunos elementos, pero esto no debería poner en duda la primera investigación que archivó el caso por ausencia de infracción, indicó la fiscal Marie-Madeleine Alliot.

Mellul explicó haber presentado una demanda contra Cantat –la segunda desde 2014– por actos de violencia que provocaron la muerte sin intención.

Los elementos aportados por Mellul aluden a un intercambio de mensajes que mantuvo con la compañera de un ex miembro de Noir Désir, la antigua banda de Cantat, que acusan nuevamente al roquero de actos de violencia.

Todos los miembros del grupo niegan estas afirmaciones.

Para el abogado del roquero, Antonin Lévy, esta enésima demanda está fundada en mentiras y será desestimada, como todas las anteriores. Incluso la familia de Krisztina, principal interesada, no apoya este ensañamiento.

Cantat fue condenado por haber matado a golpes a su compañera Marie Tringtignant en 2003 y fue liberado cuatro años después.

El roquero tenía previsto regresar este año a los escenarios en solitario, pero la presión de diferentes asociaciones lo llevó a cancelar sus planes, incluso en París. No obstante, la sala Zénith de la capital decidió organizar un concierto suyo este jueves.