Hace una semana Damián Villa dio su última medalla de plata a México en el Grand Prix de Austria. Ayer, el taekwondoísta, quien nació en Hidalgo, creció en Puebla y se fue a estudiar a Estados Unidos, tomó la decisión de representar al país vecino del norte, en su búsqueda por alcanzar el sueño olímpico.

Después de nueve años en la división de los 58 kilogramos, la más competitiva en la rama varonil por la calidad de sus exponentes, Villa entregó cinco medallas de diferentes metales en Campeonatos Mundiales y dos segundos lugares en los Juegos Panamericanos y Centroamericanos.

El deportista ya tenía algunos meses analizando su situación en una disciplina a la que no estaba entregado totalmente en los recientes años, debido a su trabajo profesional, pues fungía como entrenador en una escuela de taekwondo, en McAllen, Texas.

En una carta publicada este lunes en su cuenta de Twitter, el taekwondoísta explica lo complicado que ha sido para él acudir a las concentraciones del equipo mexicano, por lo que cuando asiste a un torneo internacional ha sido por esfuerzo personal y absorbiendo sus gastos.

Aislado del equipo nacional y ante las nulas oportunidades en los procesos selectivos, Villa prefiere ahora, por su doble nacionalidad, representar la bandera estadunidense con la mira puesta en la justa de Tokio 2020.

“Tomando en cuenta que sólo pueden competir dos atletas por país en cada categoría en los Grand Prix y en México ya hay dos (Carlos Navarro y Brandon Plaza) de excelente nivel con esos cupos muy fijos; busco volver a participar en eventos de ese calibre, ya que mi ranking es lo suficientemente alto para poder hacerlo.

“Siempre estaré orgulloso de que pude representar a México en todo el mundo. Sigo en mi búsqueda del sueño olímpico y esta es la vía que voy a tener que tomar.

Después de ver el Grand Prix Serie 1 en Roma, Italia, este fin de semana (en la que Navarro ganó plata), me puse a pensar muy seriamente en mi futuro como atleta de alto rendimiento, detalló, resignado, Villa, de 27 años de edad.

No será el primer mexicano en el taekwondo que deja México. Así lo hizo Jaqueline Galloway, la aguascalentense que en la categoría de María del Rosario Espinoza (más de 67 kilogramos) representó a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Las dos estuvieron en el podio: ella con el bronce y la sinaloense con la plata, su tercera medalla en esas justas.