La CIDH exige que el presidente Ortega desmantele ya a los grupos paramilitares
Sábado 2 de junio de 2018, p. 21
Managua.
Asaltos a mano armada, tiroteos contra restaurantes y centros comerciales y saqueos en edificios bancarios marcaron la noche del jueves y la madrugada del viernes la capital nicaragüense y la ciudad de Masaya, reportaron fuentes gubernamentales y la prensa local.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) apremió al gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, a desmantelar los grupos paramilitares que operan en el país, mientras la Organización de Estados Americanos (OEA) acusó a un sector de la oposición de seguir una línea antidemocrática y aseguró que el ente panamericano no dará su aval para derrocar al mandatario.
El diario La Prensa informó que por la madrugada del viernes diversos grupos destruyeron una sucursal bancaria, robaron una tienda de ropa y saquearon otros establecimientos en Masaya, 25 kilómetros al este de Managua.
El portal oficial El 19 reportó que hombres armados atacaron a Silvio Navarro, delegado del Ministerio de Salud en Masaya, y quemaron una camioneta de la entidad. El sitio atribuyó la agresión a delincuentes armados por la derecha golpista
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En la capital, desconocidos atacaron a tiros un restaurante en la zona de Galerías Santo Domingo, sector oriental de la ciudad, mientras en las redes sociales se reportaron asaltos a mano armada y robos de vehículos en el transitado sector comercial de Metrocentro.
Los actos vandálicos ocurrieron después de las agresiones contra la multitudinaria manifestación que se celebró en Managua el miércoles pasado. La policía nacional reportó el jueves 15 muertos y 218 heridos, pero el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos elevó la cifra este viernes a 16 fallecidos y 88 lesionados. Señaló que los agresores fueron la policía represiva y las fuerzas de choque
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Con este nuevo reporte ascendería a 39 la cifra de fallecidos confirmados por el gobierno desde el 18 de abril, cuando estallaron protestas estudiantiles en rechazo a una reforma al seguro social que afectaba a miles de trabajadores y jubilados, la cual, posteriormente, fue derogada. Amnistía Internacional contabilizó 83 decesos hasta el martes pasado, y la CIDH reportó 79 al 24 de mayo.
La Articulación de Movimientos Sociales y de Organismos de la Sociedad Civil llamó a la población a la desobediencia y a un paro nacional para obligar a Ortega y a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, a abandonar el poder.
La CIDH apremió en un comunicado al gobierno nicaragüense a investigar y sancionar el uso de la fuerza por actores paramilitares, desmantelar dichos grupos y buscar una solución pacífica, constitucional y democrática a la actual crisis política que afecta al país
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Además, solicitó la protección para el obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez, miembro de la comisión de mediación en el diálogo entre el gobierno y la oposición, luego de que recibió amenazas de muerte.
“Otros quieren que instalemos a otro gobierno en el poder. Eso no, ni por casualidad. No cuenten con la organización para avalar ninguna chanchada de esas, por favor”, afirmó el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en entrevista con la Voz de América, luego de que acusó a un grupo de la oposición nicaragüense de seguir una línea antidemocrática
para quitar a Ortega del poder.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, condenó la violencia y el asesinato de varios manifestantes
. Pidió a Ortega que autorice una visita del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
El gobierno de México dijo en un comunicado que exhorta a las autoridades y manifestantes a retomar el diálogo nacional para superar la profunda crisis política y social que se vive en ese país hermano
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