Un consejo breve que deben dar los médicos podría motivar a 40 por ciento de fumadores a abandonar el consumo. En México sólo a una quinta parte se le pregunta si fuma y entre los que ya tienen Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) apenas la mitad recibió alguna vez en su vida el consejo de su médico para que dejara el tabaco.

En víspera del Día Mundial sin Fumar (31 de mayo), especialistas del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) advierten de las dificultades que existen en México para conseguir las terapias de remplazo de nicotina. No siempre hay en las farmacias y tampoco están en los cuadros básicos de medicamentos del sector salud. Es el caso de los parches de nicotina, que evitan las molestias que se presentan cuando las personas dejan de fumar.

Estos productos contienen nicotina pura que, al adherirse a la piel, mantienen niveles de la sustancia en sangre durante 24 horas, mientras que otros medicamentos son de efecto rápido y transitorio.

Rogelio Pérez Padilla, Andrea Hernández y Leonor García revisaron el seguimiento que se ha dado en el país a las acciones para reducir la demanda de tabaco. Sus conclusiones se incluyeron en el informe de la sociedad civil a 10 años de la Ley General para el Control del Tabaco. Ahí advierten que el sistema de salud pierde valiosas oportunidades para ayudar a que las personas dejen de fumar y con ello se elimine el principal factor de riesgo para diversas enfermedades crónicas no transmisibles, entre ellas el cáncer, la EPOC y males cardiovasculares, entre otras.

En el informe se destaca que desde hace 70 años se comprobó que fumar hace daño. En la década de los 60 del siglo pasado, investigadores documentaron el vínculo entre el tabaquismo y el riesgo de desarrollar cáncer.

Debido a que el tabaco es el único producto de consumo legal que causa la muerte de la mitad de sus consumidores, la Organización Mundial de la Salud (OMS) promovió el Convenio Marco para el Control del Tabaco, al que se han adherido 184 países. México fue el primero de América Latina en ratificarlo, en 2004.

Entre los compromisos asumidos está disminuir la demanda de cigarros y proteger a sectores vulnerables, principalmente niños y adolescentes.

En el informe de la sociedad civil, Alor Ruiz, integrante del Comité Interinstitucional de Lucha contra el Tabaco, comenta sobre la vulnerabilidad de adolescentes expuestos a publicidad del tabaco en puntos de venta, Internet, videojuegos y el cine.

El especialista advierte que la actual ley no considera este tipo de estrategias publicitarias. Respecto de la publicidad en puntos de venta, la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat) 2016-2017 encontró que 38.4 por ciento de adolescentes entre 12 y 17 años de edad tuvo contacto con esos anuncios en tiendas y una tercera parte de ellos la ha visto en Internet.

Ruiz destacó el caso del cine al que califica como importante inductora del consumo a través de los actores principales que aparecen en la pantalla mientras fuman. También refiere una investigación, según la cual la publicidad de tabaco en videojuegos incrementa el inicio del consumo entre adolescentes.